Las elecciones de medio tiempo, tal como se les denomina a las legislativas bianuales que permiten renovar en mitades el Congreso de la Nación, es el termómetro con el que se va midiendo las gestiones de gobierno, tanto provincial como nacional. Y si se toma como punto de partida el retorno de la democracia, en 1983, se desprendren varias lecturas respecto de la votación del electorado sanjuanino en estos 26 años, durante los cuales se realizaron 13 elecciones legislativas. Hasta ahora, el gobernador José Luis Gioja fue el único que logró imponer marcas que hoy intentará superar.

Es que en el 2007, los candidatos del actual gobernador obtuvieron el 47,4% de los votos, contra los 14,4% del Frente para el Cambio (Basualdismo). Así, el Frente para la Victoria elevó al Congreso a sus tres candidatos, Juan Carlos Gioja, Ruperto Godoy y la bloquista Graciela Caselles. Nunca antes eso había ocurrido. Pero, además, José Luis Gioja batía otro récord con esa elección: dos de sus candidatos, su hermano Juan Carlos y Godoy, fueron reelectos en la misma oportunidad. Eso tampoco nunca había ocurrido, al menos desde el ´83.

Pero antes de las legislativas del 2007, Gioja venía de dar una fuerte señal que fue como el presagio de lo que iba a ocurrir ese año: en las elecciones del 23 de octubre de 2005, cuando ya llevaba dos años gobernando la provincia, el electorado le dio un fuerte espaldarazo al lograr un gran triunfo con dos de las tres diputaciones en juego. Fue con el 46% de los votos. Su Frente para la Victoria había consagrado a Margarita Ferrá y a Dante Elizondo, nada menos que con un 24,5% más de votos sobre el segundo.

No era un dato menor: era la primera vez que en las elecciones de medio tiempo el gobierno metía a dos de sus candidatos. Algo que le venía siendo esquivo a los diferentes gobiernos de turno. Si bien la Alianza también lo había logrado, cuando Alfredo Avelín llegó a la gobernación el 16 de mayo de 1999, y el 24 de octubre siguiente ganó dos de los tres lugares para sus diputados, pero esos cinco meses no permiten medir con la misma vara el periodo bianual con el que se comparan a otros gobiernos.

Salvando ese momento político, a los otros gobernadores las elecciones legislativas siempre les fueron esquivas. En ese marco, el último caudillo de la política sanjuanina, el líder del Partido Bloquista, Leopoldo Bravo, también hizo historia. Es que en el ´83, cuando venía de ostentar una marca nacional (la de ser el único gobernador en la época de facto que resultó electos en las urnas), logró meter a dos diputados nacionales por su partido, pero también entraron dos por el radicalismo y dos por el justicialismo, porque como los militares habían disuelto el Congreso, había que elegir a seis diputados. Pero las dos legislativas de medio tiempo que enfrentó Bravo, les resultaron adversas: primero cayó con la UCR, que le sacó 24,8 puntos a su candidato. Y luego, el 6 de septiembre de 1987, el Frente Justicialista, con Olga Riutort y Luis Manríque, le sacó 20,3 puntos de ventaja sobre su candidato, Benito Sancassani. Dos meses después, el 8 de noviembre de 1987, Leopoldo Bravo también hizo historia: renunció a la gobernación. Sostuvo que "no tenía el respaldo del pueblo".

Ahora, el gobernador Gioja enfrenta solo a sus propias marcas. Y, en caso de lograrlo, volverá a hacer historia.