Fue un gesto al amigo y su familia. Pero también, sin dudas, de naturaleza política, al dirigente, al militante, al líder. A quien consideran pilar vital de la amalgama peronista y en particular, de la liga de jefes territoriales de ese color que tallan y fuerte en las especulaciones que ya se tejen para la presidencial de 2015. Los siete gobernadores kirchneristas que se congregaron ayer en San Juan coincidieron una y otra vez en que “es el que nos mantiene unidos”. No hizo falta mucho más para reconocer la fuerte ascendencia de José Luis Gioja, que desde una cama de Terapia Intensiva del Hospital Rawson concita la atención de gran parte del mundillo político nacional.
Dicen los protagonistas de la jornada de ayer que fue una visita que se armó espontáneamente, sin ninguna intencionalidad que vaya más allá de lo humano. Que surgió por el interés de común de ver cómo está el Flaco. “Nos debíamos esto, queríamos estar apenas pasó el accidente, pero en medio de la campaña y con las obligaciones institucionales no fue posible, apenas pudimos vinimos para ver a un amigo que siempre impulsa que estemos juntos, unidos”, explicó el gobernador entrerriano Sergio Urribarri.
En encuentro se dio dos días después de los comicios legislativos, donde el oficialismo sufrió duros golpes en los distritos más poblados del país, y había expectativa por lo que podía dejar sobre un eventual reajuste K para lo que se viene (ver página 3) tras la cita electoral. Pero los mandatarios intentaron esquivar cualquier definición política que desviara el eje de la visita, la figura de Gioja y su recuperación.
Apenas llegaron a suelo sanjuanino, los gobernadores Urribarri, “Paco” Pérez (Mendoza), Gildo Insfrán (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco), Lucía Corpacci (Catamarca), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Beder Herrera (La Rioja) y el senador Aníbal Fernández salieron para el hospital. Nada menos que casi la mitad de la tropa de los jefes provinciales K. Por razones obvias no pudieron ingresar a la Terapia Intensiva, pero se encontraron con la familia de Gioja y eso los tranquilizó. Los que ya habían venido a saber de la salud de su colega, se dieron cuenta casi en el acto del cambio de ánimo que evidencia el círculo íntimo gracias a la evolución favorable (ver recuadro).
“Él se ha ocupado de unirnos siempre, en los últimos años nuestro espacio político generó la posibilidad de encuentro entre los gobernadores peronistas y la principal persona que llamaba era José Luis, insistía… y generalmente terminábamos haciendo lo que él decía”, aseguró Urtubey, que fue de los primeros en subirse al avión para venir a estas tierras el mismo día del accidente. Una forma sencilla y muy gráficamente de plasmar la relevancia que tiene quien suele ser materia de consulta y contención entre sus pares.
Para Insfrán, Gioja “siempre sembró la unidad del peronismo, hoy más que nunca necesita el apoyo de todos, fundamentalmente de Dios”. Corpacci señaló que “le reconocemos su calidez, su acompañamiento… la generosidad para aconsejar y trabajar por la unidad”. Mientras que Urribarri agregó que “siempre insiste con la unidad del justicialismo, nos encanta tenerlo como referencia”.
Los mandatarios prometieron volver y rogaron que sea pronto, con “el amigo” y “el Gobernador” de pie y al frente de la provincia de nuevo. Antes de irse, le dejaron un apoyo expreso al vicegobernador Sergio Uñac en ejercicio del Ejecutivo y a todo el equipo de colaboradores giojistas para continuar con la misma intensidad de gestión mientras dure la convalecencia.

