‘Déjeme que lo piense, no vaya a ser que meta la pata‘, dijo ayer el gobernador José Luis Gioja, consultado sobre la posibilidad de tomar un café con Mauricio Ibarra. Es que el legislador nacional había dicho el sábado, en el programa ‘A Todo o Nada‘ de Radio Colón, que estaba dispuesto a sentarse a dialogar, café de por medio, con el mandatario provincial después de las elecciones del 23 de octubre.
Pero el Gobernador se mostró cauto al sostener que ‘no quiero meter la mata porque Ibarra es muy socarrón‘, término que hace referencia a la persona que se expresa con astucia, acompañada de una burla encubierta. Fue en el acto de inauguración de las refacciones del puesto de salud de la Villa Marini, en Santa Lucía (ver aparte).
La primera señal de acercamiento al oficialismo la dio hace poco más de una semana el intendente rawsino Gustavo Rojas, hombre del riñón ibarrista, cuando habló de la posibilidad de tener contacto con la Casa Rosada. ‘Es una de las opciones que estamos estudiando, no la descartamos, pero no vamos a tomar ninguna decisión antes del 23 de octubre‘, dijo el jefe comunal.
El ibarrismo viene golpeado tras las primarias del 14 de agosto, cuando Rojas, que quiere pelear el cargo de intendente en Rawson, quedó a más de 40 puntos por debajo de Juan Carlos Gioja, el hermano menor del gobernador, el postulante del Frente para la Victoria en el departamento. Después vino el golpe político que causó en el Peronismo Federal, donde reporta Ibarra, la retirada de Felipe Solá. Se quedaron sin referencia nacional y por eso empezaron a buscar nuevos horizontes de sostén político. En ese esquema entró un acercamiento con la Rosada y la posibilidad de retomar el diálogo con Gioja.
En la entrevista radial, Ibarra, ante la pregunta sobre si se reuniría con el mandatario, respondió que ‘¿por qué no? Pero hoy hay un acto eleccionario y no es inconveniente confundir‘.
‘¿Por qué no reunirnos con el Gobernador y hablar de las cosas que pasaron? No tengo problema en tener la humildad de pedirle una reunión. Y así lo haré‘, agregó.
La posibilidad de acercarse a las filas K significaría la vuelta del ibarrismo al espacio que integró hasta 2009, cuando Ibarra pegó el portazo en el PJ por sus diferencias con Gioja y se alió con el basualdismo. Esa jugada le permitió llegar a ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, un espacio que hasta hoy ostenta.
Para estas elecciones Ibarra primero integró el Frente Todos por San Juan, que lleva a Rodolfo Colombo de candidato a gobernador, pero por diferencias en el armado dejó ese espacio y volvió con su antiguo aliado, el senador Roberto Basualdo. Para el 23 de octubre, Ibarra no tiene candidatura, pero todavía le quedan dos años más como legislador.

