Los empleados mercantiles de la provincia seguirán teniendo a Raúl Avila como secretario General. El dirigente ganó ayer las elecciones de autoridades del Sindicato Empleados de Comercio (SEC) con el 54 por ciento de lo votos válidos emitidos, contra el 46 por ciento de la lista opositora que encabezó su ex compañero, Rolando Castro. El resultado de la contienda le puso fin a una larga y aguerrida campaña proselitista, que como nunca incluyó duros cruces mediáticos y denuncias de alto voltaje.
“El Chancho no se va, el Chancho no se va…”, empezaron a cantar a viva voz anoche los seguidores de Avila llamándolo por su apodo. Fue apenas se supo que el recuento de votos confirmaba que retuvo el cargo de secretario General. Más temprano, una encuesta boca de urna ya decía que la tendencia favorecía al actual líder del gremio y los primeros festejos habían empezado a sonar, aunque la poca diferencia de votos hizo que tuvieran que esperar hasta el final (ver Los números…).
Avila es un antiguo afiliado al justicialismo, actualmente ocupa una banca de diputado en la Legislatura provincial y el triunfo de ayer lo habilita a transitar su tercer mandato seguido al frente de uno de los gremios más importantes del sector privado de San Juan. El SEC nuclea a más de 3.500 trabajadores del comercio de toda la provincia y maneja un presupuesto de 18 millones de pesos al año, entre aportes y generación de recursos propios.
El camino que recorrieron las dos listas hasta la contienda de ayer fue sinuoso, lleno de artillería cruzada y con un alto nivel de virulencia entre los dos principales candidatos. Era de esperarse. Avila y Castro llegaron juntos a la cúspide del gremio en 2004 y fueron compañeros de conducción hasta los últimos meses del año pasado. El segundo venía actuando como secretario Adjunto, hasta que las diferencias entre ambos estallaron de la peor manera.
Castro y 9 dirigentes más fueron echados de la Comisión Directiva, luego de impulsar una serie de denuncias por presuntas irregularidades en la administración del SEC contra el secretario General. A partir de ahí, el enfrentamiento se endureció. Anoche, en medio de la celebración, Avila tiró en alusión a los opositores: “hubo trasnochados que dijeron que compré el cargo de diputado, a partir de ahí imagínense todas las otras mentiras que se dijeron”.
Durante el recuento, la tensión reinó en la sede de calle General Acha del SEC. Los candidatos esperaron el resultado bien separados y sus seguidores, en silencio, cruzaron miradas desafiantes. Por momentos, hubo temor de incidentes. Lamentablemente, eran fundados. Con el resultado ya puesto, en las puertas del sindicato, seguidores de las dos listas se tiraron golpes y tuvo que intervenir la Policía, aunque no hubo detenidos porque la cosa no pasó a mayores.
Junto a los cargos de Comisión Directiva, se pusieron en juego 5 lugares de congresales nacionales. El oficialismo era optimista y barajaba como una posibilidad cierta quedarse con todos los escaños. Pero la diferencia fue menor a la que se esperaba y las dos listas tendrán representación en la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios.
Avila le habló a la militancia desde un trailer que se ubicó sobre calle General Acha para cerrar el festejo. Recordó su condición de detenido durante la última dictadura militar y le dedicó el triunfo a los desaparecidos en aquella triste historia argentina.

