Una obra de viviendas sociales en Caucete se vio envuelta en un verdadero escándalo, tal vez el mayor de la gestión del intendente. Concejales opositores aseguraron que el oficialismo aprobó una ordenanza que contempla la estructura y el prototipo para la construcción de casas sin el aval de las autoridades provinciales ni el de un profesional habilitado. Incluso afirman que la persona que confeccionó y defendió el proyecto ante el Concejo Deliberante, un contratado municipal, se presentó como arquitecto, pero que en realidad no lo es, dado que no cuenta con el título y tampoco está matriculado. Por eso, advierten que es sumamente grave, porque se trata de hogares que si se levantan sin respaldo técnico, puede ser un riesgo para las familias. A la polémica se suma que el intendente quiere construir ese barrio en el terreno de la exbodega El Parque, que ya tiene un destino y donde se realiza la Fiesta de la Uva y el Vino.
El nuevo conflicto entre la oposición y el oficialismo se inició el jueves, en la sesión del Concejo Deliberante, pero explotó el viernes luego de que el intendente Julián Gil criticara públicamente a los concejales opositores porque no apoyaron una ordenanza clave para los vecinos de Caucete, como es la construcción de un barrio con 356 viviendas.
Según explicó la concejal justicialista Romina Rosas, el proyecto técnico oficialista no tiene ninguna firma. “Como buscaron aprobarlo inmediatamente, sin que pase a comisión, pedimos que se hiciera presente el profesional que hizo el proyecto. Tras un cuarto intermedio, al Concejo llegó un joven que se presentó como Mariano Vanini y aseguró ser arquitecto y que él fue el que hizo los planos”, dijo Rosas. Pero como tenía dudas sobre el proyecto, decidió averiguar si Vanini es profesional. “Consultamos al Colegio de Arquitectos y nos dijeron que no tienen a nadie matriculado con ese nombre y en la Universidad Nacional de San Juan figura una persona que cursó en 2016, se inscribió este año para seguir la carrera, pero en lo que va del 2017 no ha ido a la facultad”, dijo la concejal.
Con esos datos, Rosas hizo fuertes declaraciones contra el jefe comunal. “Con estas acciones del intendente, contratando gente que no es profesional, pone en riesgo la vida de las personas. Si esas casas se construyen, los ediles que aprobaron la ordenanza se van a tener que hacer cargo si el techo se le cae a la gente”, aseguró.
El concejal y exintendente Juan Elizondo se manifestó de la misma manera y habló de lo delicado que es el tema por tratarse de viviendas para la clase social. Por su parte, el radical Juan Carlos Vicente indicó que se comunicó con la Dirección de Planeamiento de la provincia desde donde le aseguraron que los planos presentados en el proyecto “no están aprobados”.
Desde la oposición manifestaron que están de acuerdo con un proyecto habitacional, pero al tratarse de la edificación de viviendas con destino social, pidieron que no sea tratado sobre tablas sino que pase a comisión para poder consultarlo con especialistas.
Ahora, lo que buscan es que la normativa sancionada sea revisada. Para eso, planean hacer una nueva presentación en el Concejo.
El proyecto de viviendas sociales reflota otra polémica que se había desatado Caucete por la ejecución de la obra pública. En agosto, Vicente, junto a los dos justicialistas, denunció que las salas velatorias se estaban ejecutando sin planos y sin la habilitación de Planeamiento. Por las irregularidades, intervino la Justicia que frenó los trabajos (Ver recuadro).
Cantidad de casas
356
Ese es el número de viviendas sociales que, según las fuentes, el Ejecutivo municipal de Caucete quiere llevar adelante en el predio de la exbodega El Parque.
OK para construir
El Código de edificación local señala que toda obra en el ámbito provincial debe contar con la documentación técnica aprobada para iniciar los trabajos, al igual que el llamado “final de obra” para quedar habilitada. Lo mismo ocurre con los proyectos de viviendas. Son confeccionados por personas habilitadas y deben ser aprobado por la Dirección de Planeamiento de la provincia.
La construcción de viviendas sociales no es el primer conflicto que tiene la gestión de Julián Gil con la obra pública.
La más reciente es la edificación de las salas velatorias para la comuna.
El intendente decidió iniciar los trabajos sin tener los planos y los documentos aprobados por parte de la autoridad provincial.
Por eso, desde Planeamiento pidieron frenar la edificación y hasta labró un acta de infracción al Ejecutivo municipal.
Por el hecho intervino el Juzgado de Paz de Caucete, que impidió que la obra siga en construcción. Según trascendió, la misma todavía no retoma su ritmo y sólo se están llevando a cabo trabajos menores.
Las salas velatorias municipales de Caucete habían cobrado forma, al punto de que las paredes están a la altura de la losa.