El jefe de gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que el Gobierno nacional no coartará la protesta social y sostuvo que "nos inclinamos siempre" porque "cualquiera se pudiera expresar corriendo con los costos que fueran necesarios". Fue en su exposición mensual de gestión ante la Cámara de Diputados.
El jefe de Gabinete advirtió que el gobierno "está investigando hechos puntuales" que ocurren en las calles y dijo que a su entender "no son nada casuales". "Que nos vamos a ir o que nos van a sacar, que se lo saquen de la cabeza", apuntó Fernández en su exposición ante los legisladores. Así desvinculó al Gobierno nacional por las acciones desplegadas durante la huelga de Kraft y las amenazas denunciadas por el gremialista Néstor Segovia, ocurridas en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires.
El oficialismo orientó sus preguntas a la iniciativa de reforma política, en tal sentido el funcionario K dijo que "nada está más lejos de la intención del Gobierno" que ahondar el bipartidismo en Argentina con esa iniciativa", expresó. Declaró además que lo que busca el Gobierno con la norma es "es un sistema de partidos sólido y no una kermés de partidos" y que "sea la gente la que decida" con su voto cuál es la fuerza política "más importante". En tanto desde la oposición, centraron sus preguntas en la situación fiscal de la Nación y de las provincias y en el proyecto de asignación universal por hijo. En tal sentido, el jefe de Gabinete destacó que las políticas implementadas por el gobierno para neutralizar el impacto de la crisis financiera internacional y aseguró que el año 2010 "será un año favorable para el consumo a partir de una lenta, pero visible recuperación" al tiempo que criticó a los "habladores y agoreros de siempre que no tuvieron razón con sus pronósticos". También defendió la decisión del Gobierno de la asignación universal por hijo y dijo que "es imprescindible para evitar la deserción escolar y mejorar la atención sanitaria" y sobre la reforma política subrayó que "el proyecto busca un sistema de partidos sólidos y no una kermés de partidos".
Por otro lado, cuestionó, sin nombrarla, a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, por sus denuncias, y a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por "cobijar a algunos hombres que fueron golpistas".
En la exposición Fernández protagonizó un contrapunto con el diputado demócrata mendocino, Omar De Marchi, quien le preguntó "cuándo pensaba renunciar", luego de cuestionar al gobierno por los índices de inseguridad y el manejo de Aerolíneas Argentinas. "Todas las preguntas que se hicieron están basadas en un profundo desconocimiento de la cosa pública, en un conocimiento paupérrimo", afirmó Fernández.
