El conflicto en Angaco entre ex aliados políticos no para de sumar capítulos. El expresidente del Concejo Deliberante, Mario Pacheco, mano derecha del intendente José Castro, estuvo demorado unas horas en la Policía por una denuncia en su contra por incitación a la violencia cuando se produjo su desplazamiento y en su lugar asumió José Risueño, su exsocio. Pacheco describió en las redes sociales la humillación que sintió por la situación y aseguró que la causa no tiene ningún fundamento. Es más, volvió a resaltar que no le dio letra a ningún vecino para que se manifestara en la sesión que terminó siendo un hervidero.
Con el apoyo de dos radicales, Risueño consiguió remover a Pacheco de la titularidad del legislativo bajo el argumento de que este último obstruía una investigación por la supuesta compra irregular de gasoil para las movilidades oficiales. Para evitar problemas con los vecinos, los opositores buscaban que la sesión fuera secreta, pero el entonces presidente aseguraba que debía ser pública y abrió las puertas del recinto. Tras una serie de recriminaciones del público, fue la radical Sandra Escuela quien radicó la denuncia. Pacheco dijo que al ser demorado en la Policía sólo averiguaron sus antecedentes y aseguró que la “causa es una mentira más” y que hay pruebas de que “no incité a la violencia”.