En medio de la campaña electoral, saltó una crítica que apuntó al corazón del bastión del candidato a Gobernador del Frente Con Vos, Marcelo Orrego: su gestión en Santa Lucía. El exintendente del departamento, Vicente Mut, quien busca volver al cargo con la coalición San Juan Primero, salió a cuestionar los montos del régimen de contrataciones en el municipio. El ex jefe comunal calificó como “una barbaridad” el valor para efectuar compras directas, el cual asciende a 450 mil pesos. “Cuando se hace tan abultado y tan laxo, lo que viene es la corrupción”, disparó. La cifra es elevada en comparación a la que maneja la provincia, ya que es de tan sólo 60 mil pesos.
Las llamadas compras directas son aquellas que un Estado realiza para adquirir insumos para el funcionamiento de la administración, como elementos de librería y mobiliario, que se necesitan con cierta urgencia y que no requieren de un proceso de contratación y control muy complejo, aunque el mismo está sujeto a verificaciones internas y de órganos legislativos. “Un monto tan elevado permite muchas cosas. Desde la posibilidad de un sobreprecio por el bien adquirido, que se haga figurar una cantidad de bienes que no son los que llegan efectivamente o que se pague un precio más elevado que el de mercado”, resaltó Mut en referencia al número que fijó la gestión de Orrego.
El mecanismo que, en teoría, se presenta como el que abre más el juego a la participación y competencia y que tiene más controles es la licitación pública. En ese ítem también hay diferencias entre los números del Gobierno provincial y el de Santa Lucía. El primero llama a licitación para la construcción de una obra pública a partir de los 600.000 pesos mientras que el segundo lo hace desde 1.350.000 pesos, según se desprende del decreto del Ejecutivo y de la ordenanza comunal respectivamente. Si la cifra para la convocatoria a una licitación es elevada, por debajo quedan otros mecanismos de contrataciones menos rigurosos. “¿Cuántas licitaciones se han hecho en ocho años?”, se preguntó Mut, quien se respondió señalando que “eso pinta el panorama de gravedad”.
El cuestionamiento hacia Orrego no es casual, ya que se da en plena campaña y va dirigida a su gestión, la base de sustentación con la que busca darle pelea al gobernador Sergio Uñac. Como va por su segundo mandato y no puede repetir, el jefe comunal le dejó la posta a su hermano Juan José, quien buscará continuar con el proyecto municipal. Mut está en la alianza San Juan Primero, quien para medirse con Orrego en la general primero deberá ganarle en la interna a Yésica Astudillo. La apuesta del PJ es Lucio González, del frente Todos.
De acuerdo a las dos últimas ordenanzas municipales, los valores del régimen de contratación han experimentado grandes saltos. La norma de diciembre de 2016, que rigió para el año siguiente, fijó para las compras directas en general la suma de 250 mil pesos y para las de obras públicas, 400 mil pesos. Dichos rubros experimentaron un aumento del 80 por ciento en la ordenanza que se aprobó a fines de 2018, con el rechazo del peronismo, y que está vigente este año. Así, el concurso de precios pasó de 600 mil a 1.100.000 pesos (una suba del 83,3 por ciento) y el piso que marca la licitación pública creció de 750 mil a 1.350.000 pesos (un incremento del 80 por ciento).
Escenario
Competencia
El frente Todos puso sus fichas en Lucio González, secretario de Promoción Social del Ministerio de Desarrollo Humano, para tratar de conquistar uno de los departamentos más importantes de la provincia, que hace dos mandatos está en poder de Orrego.