Los exmilitares Jorge Horacio Páez, Eusebio Jurczyszyn y Carlos Alfredo López Patterson fueron procesados por el juez federal Leopoldo Rago Gallo en el marco de una causa por delitos de lesa humanidad. Los tres integraban la Plana Mayor del antiguo RIM 22 y les imputan detenciones ilegales y torturas sucedidas en la etapa anterior al golpe de 1976. Según fuentes judiciales, daban órdenes a los subordinados que cometieron horrorosos hechos contra víctimas civiles.
Los delitos en cuestión corresponden a la llamada causa Olmos y ocurrieron entre marzo de 1975 y el mismo mes de 1976, época en la que Páez era capitán y estaba al frente del área de Inteligencia, el general Jurczyszyn comandaba el servicio de Logística y el coronel López Patterson era el jefe de la Compañía de Infantería A.
El magistrado les imputa asociación ilícita agravada, privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas y tormentos, crímenes por los que podrían pasar encerrados varios años.
Jurczyszyn está acusado de 13 detenciones ilegales y torturas, Páez fue imputado por 24 privaciones ilegítimas de la libertad y tormentos y López Patterson quedó en el ojo de la tormenta por las mismas maniobras delictivas contra 17 personas. Y los tres continuarán detenidos, ya que el magistrado los procesó con prisión preventiva.
Si bien los sospechosos no habrían participado directamente de los hechos, se les aplica la teoría de la imputación objetiva. Las fuentes aseguraron que al ser parte de la cadena de mando, se considera que es tan culpable el que da la orden como el que la ejecuta.
El procesamiento dictado por Rago Gallo ayuda a echar más luz sobre la organización militar en los "70. Es la primera vez que en una resolución judicial queda asentado que el RIM 22 (actual DIM 22) fue un centro de detención clandestina. Por allí pasaron todas las víctimas en la etapa anterior al golpe del 24 de marzo de 1976, mientras que en la posterior los apresados eran alojados en los otros edificios usados por el Ejército para sus temibles interrogatorios.