La muerte de Carlos Enrique Gómez Centurión trajo aparejado distintas voces que se expresaron recordándolo en su rol de político importante y hasta determinante en la suerte de la provincia. Pero quien brindó una visión más íntima fue su hijo Carlos Enrique, el reconocido artista sanjuanino

 

“Era un titán, un hacedor, muy intuitivo y con una capacidad de gestión muy importante para pensar la provincia en macro”, contó. Y agregó “como padre de muchísimo carácter, pero muy compañero. Sabía ver las capacidades de sus hijos, era un hombre muy ocupado pero estaba al lado de sus hijos”.

 

Además dijo que “el paso en la primera gobernación le permitió armar una estructura que marcó varias obras que vendrían después, como el Centro Cívico, la Municipalidad de la Capital, el ‘Plan Huarpe’ que sería la semilla de la ley de Promoción Industrial que tanto sirvió para eld esarrollo de la provincia”.