La puesta en marcha del sistema acusatorio, cuyo eje es la investigación fiscal, no sólo implicó un cambio normativo y en el procedimiento judicial, sino también en lo que tiene que ver con la infraestructura. Y el edificio que está atravesando modificaciones importantes es el 25 de Mayo, conocido como el palacio de Tribunales, dado que la Corte de Justicia está remodelando el 47 por ciento de su estructura. El tamaño de las refacciones es histórico desde su inauguración en 1952, ya que en todo este tiempo sólo hubo retoques parciales, explicaron en el Poder Judicial. La sede ya había experimentado la mudanza de cinco juzgados civiles, el archivo y la biblioteca, por lo que, desde febrero, será usado íntegramente por el fuero penal en una nueva redistribución.

La presidente de la Corte, Adriana García Nieto, remarcó el trabajo del Ejecutivo, el Legislativo y de todas las áreas del Poder Judicial, en el marco de una política de Estado, para poner a rodar un sistema que apunta a dar respuestas más rápidas en el ámbito penal. Sobre las remodelaciones, explicó que "son parte de una planificación, que arrancó en febrero de 2020, para liberar lugares e iniciar la refuncionalización, que es la más importante en la historia del inmueble, a los fines de darle al acusatorio la infraestructura que necesita".

El secretario Administrativo de la Corte, Javier Vera, explicó que la empresa PM Construcciones ganó la licitación pública para realizar las obras por 34 millones de pesos. Daniel Suárez, jefe del Departamento Desarrollo de la Dirección de Servicios Generales, explicó que los trabajos consisten en la demolición de tabiquería existente y la colocación de una nueva y la instalación eléctrica y de datos.

Además de que la investigación de los delitos va a estar en manos de los fiscales, otro eje del acusatorio es la oralidad en el procedimiento, por lo que el clásico expediente escrito se verá reducido. Por eso, un cambio grande se da en la cantidad de salas de audiencias, ya que de tres se pasan a nueve, las que estarán ubicadas en el subsuelo. En dichas salas no sólo se realizarán los tradicionales juicios, sino también las audiencias de las distintas fases del nuevo proceso. Para ocupar gran parte del subsuelo, la biblioteca se trasladó al edificio del Instituto Cervantes, mientras que el archivo se mudó al Anexo Jujuy, que es el que alberga a los juzgados y la Cámara Civil, al Contencioso Administrativo y a la Cámara Laboral.

Entre las modificaciones, el llamado Colegio de Jueces (de control de garantías y de impugnación) estará ubicado en el lugar de la planta baja que ocupaban los recintos para juicios de la Sala II y III de la Cámara Penal, además de que se usarán los despachos de esta última sala. Al mudarse los juzgados civiles del primer piso, liberaron un ala que será ocupada por la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) Genérica, que tendrá las causas de asesinatos, homicidios culposos (accidentes de tránsito y mala praxis médica) y delitos contra la administración pública. En la otra ala quedarán el Segundo y Tercer Juzgado Correccional y el Tercero y el Quinto de Instrucción, más la Unidad Conclusiva de Causas para la resolución de los casos del viejo sistema. Las otras Unidades Fiscales son las que investigan hechos de violencia de género (Cavig) y ataques sexuales contra menores (Anivi). En esta última, los fiscales estarán ubicados en el inmueble de Rivadavia antes de Caseros. En el segundo piso, donde están los despachos de los cortistas y del fiscal General, los retoques serán menores.