
Después del retiro de Carlos Balaguer este mes como integrante de la Corte de Justicia, la comunidad jurídica se pregunta cuándo tomarán el mismo camino sus antiguos compañeros. El que viene sonando con más fuerza para ser el siguiente en abandonar el sillón es Humberto Medina Palá, quien no tira prenda sobre la cuestión. Sin embargo, en la intimidad de una reunión, esta semana tiró una frase que alimenta la posibilidad de colgar el traje en poco tiempo más. Mientras él y los demás cortistas despedían al flamante jubilado, le dijo: “Buby, a lo mejor yo te sigo el año que viene”. Sería la segunda vacante en el máximo tribunal al cabo de más de dos décadas.
Medina Palá es el actual presidente de la Corte y el peso de sus dichos está en que los pronunció en un ámbito de mucha reserva, donde hay libertad para hablar sin filtros. Inclusive, fue él mismo el que al pasar sacó el tema de su futuro en el Poder Judicial.
Todo sucedió el lunes, cuando Medina Palá y sus pares Adolfo Caballero, Juan Carlos Caballero Vidal y Abel Soria se juntaron con funcionarios judiciales en la sala de acuerdos del segundo piso de Tribunales para despedir con un ágape a Balaguer. Al recién jubilado le dicen “Buby” y fue con ese apodo que lo llamó el actual presidente.
Testigos de la charla confiaron que Medina Palá le dijo “Buby, a lo mejor yo te sigo el año que viene”. En otras palabras, no sería otra cosa que renunciar para jubilarse. En condiciones está, al igual que los demás. Cuenta con los requisitos de edad y aportes que exige la ley para que un juez pase a retiro con el 82 por ciento de lo que cobra actualmente (ver recuadro).
Con 74 años, Medina Palá es el más grande de los cortistas en funciones. Fue designado en el año 1994, junto con Balaguer.
Las palabras de Medina Palá y el contexto donde retumbaron le dan sustento a las viejas especulaciones de que será el próximo en irse. Lo afirman desde hace tiempo en los pasillos del edificio 25 de Mayo y los despachos de algunos magistrados, aunque él, públicamente, nunca dio señales.
Este año, al contrario, la coyuntura renovó sus ganas de continuar. La Presidencia de la Corte le tocaba a Balaguer, pero en febrero renunció en forma condicionada a que la Anses le diera la jubilación, pidió licencia por el resto del año (se fue este mes, cuando le salió el beneficio definitivo) y el cargo pasó a ser propiedad de Medina Palá. “Hay muchas cosas por hacer y ahora, no se va hasta terminar el mandato”, dijeron en el segundo piso de Tribunales en ese momento.
“No analizo jubilarme”, dijo en marzo Medina Palá al ser consultado. En declaraciones a la prensa, siempre evitó dar definiciones.
El mandato de presidente de Medina Palá termina el 1 de marzo y en ese lugar asumirá otros de los cortistas. Si cumple lo que dijo su círculo íntimo de trabajo, se producirá otra vacante en un ámbito que tanto empleados judiciales, jueces, fiscales, abogados y funcionarios políticos sostienen que necesita de una urgente y profunda renovación.
La primera la generó Balaguer con su paso al costado. El concurso para remplazarlo ya está en marcha y la semana que viene se conocerán los nombres en carrera por sucederlo. Será la primera bocanada de aire fresco que tendrá el máximo tribunal después de funcionar desde 1996 con la misma conformación.
¿Se va?
Humberto Medina Palá lleva 22 años en el cargo de ministro de la Corte de Justicia de la provincia. Aunque en el comentario que hizo en la intimidad no dio por hecho que se jubilará, evidentemente lo está analizando.
Renovación
El Poder Judicial sanjuanino tuvo hasta hace poco una magistratura envejecida. Al no contar con el 82 por ciento móvil para jubilarse, como en el fuero Federal u otras provincias, los magistrados no se querían ir para no ver reducidos sus haberes en forma considerable y permanecieron durante años en el cargo a pesar de que las energías para trabajar no eran las mismas.
Tras años de reclamo, la situación se destrabó en el año 2011. El Gobierno firmó un acuerdo con la AFIP y la Anses para que los jueces se retiraran con el 82 por ciento y ahí comenzó un éxodo masivo. La renovación alcanzó a todos los niveles, menos a la Corte de Justicia. Recién este año entró en proceso de recambio a partir de la renuncia de Carlos Balaguer, el primero en irse tras más de 20 años.
