Adolfo Caballero tuvo ayer una jornada movida que conjugó un escenario inédito. Al mediodía renunció a su cargo de ministro de la Corte de Justicia para jubilarse con el 82 por ciento móvil y por la tarde presidió la reunión del Consejo de la Magistratura, en la que se terminó de tomar las entrevistas para armar la terna para cubrir el puesto que había dejado su entonces colega en el máximo tribunal, Juan Carlos Caballero Vidal (ver nota vinculada). El primero le había adelantado en diciembre a este medio que analizaba dar un paso al costado y primero dijo que lo iba a definir en marzo y luego, en abril. Finalmente presentó su dimisión, aunque en Tribunales sorprendió el día, condicionada a recibir el beneficio previsional. Su partida significará el tercer alejamiento en la cúpula del Poder Judicial durante la gestión uñaquista, lo que marcará una mayoría renovada en el cuerpo de cinco integrantes.

Caballero dijo que “opté por venir a la Justicia para probarlas injusticias que uno decía que se cometían. Y me  vine a la Corte”.

Caballero desembarcó el 2 de noviembre de 1995 en la Corte, durante el gobierno justicialista de Jorge Escobar, aunque el todavía ministro había tenido militancia bloquista desde 1982 hasta su asunción. Junto a Caballero Vidal, Carlos Balaguer, Humberto Medina Palá y Abel Soria Vega fue parte de la histórica conformación del máximo tribunal, la cual se prolongó por poco más de 20 años. Durante ese plazo, ese cuerpo fue señalado por todos los actores judiciales como el responsable del letargo en el que cayó el sistema judicial en la provincia, frente al aumento de los delitos y de los litigios de otra índole y la carencia de respuestas de mecanismos para evitar el colapso de los juzgados.

El primero en jubilarse fue Balaguer, el 1 de febrero de 2016, y fue reemplazado por Guillermo De Sanctis en diciembre de ese año. Luego le siguió Caballero Vidal, en noviembre del año pasado, pero en un escenario distinto. Renunció para evitar un juicio político que había pedido el juez federal Leopoldo Rago Gallo para quitarle los fueros y poder indagarlo por su presunta vinculación en delitos de lesa humanidad durante su desempeño como magistrado de primera instancia en la dictadura militar. Y Caballero se va para acogerse a un retiro con el 82 por ciento móvil, al igual que sus pares. En su paso por la Corte, fue artífice de declaraciones que desataron polémicas (ver aparte). Luego de la reunión del Consejo, manifestó que “tengo 50 años de litigio encima, llega un momento que hay que cambiar de aire. No te vas a perpetuar en el cargo”.

Si bien Caballero presentó ayer su renuncia, la misma está condicionada a cuando le salga el beneficio de la Anses. Si no hay problemas, la jubilación saldrá entre uno o dos meses, señalaron en el organismo previsional, aunque el funcionario indicó que le dijeron que puede ser dentro de cinco o seis meses. Así, se dará la tercera baja en dos años y dos meses, por lo que el cuerpo atravesará un fuerte recambio.

La vacante que dejará el ministro desatará un nuevo concurso, el cual llamará la atención de aquellos que quieran llegar a un cargo bien rentado (de unos 170 mil pesos de remuneración) y de poder.

El resto de los cortistas de la vieja camada también vienen dando señales de que darán un paso al costado entre este año y el que viene.

 

LAS POLÉMICAS DE CABALLERO

Críticas a la Policía
En septiembre de 2009, el entonces cortista criticó la política de seguridad del giojismo y le apuntó a los policías. Dijo que les falta “educación”, que en tan poco tiempo no pueden obtener una “buena formación” y que “cobran poco”. Inclusive señaló que “acá se meten por la obra social y el sueldo”.

 

Beneficios carcelarios
A principios de 2016, Caballero aseguró que “en la práctica las cárceles no sirven, no funciona el sistema de permisos para recuperar a los detenidos”. En Tribunales no recordaban una crítica tan fuerte sobre el régimen de salidas de los reos. Además agregó que la mayoría de ellos “no se componen más”.

 

Contra un fiscal
Luego de que el fiscal federal Francisco Maldonado imputara al cortista Juan Carlos Caballero Vidal, en junio de 2017, Caballero dijo que “no porque sea fiscal se va a llevar a todo el mundo por delante. Puede incurrir en mala praxis, mala fe”. Recibió un amplio repudio por sus declaraciones.

 

Ciudad Judicial
En una reunión entre referentes del Poder Judicial y el Gobernador, Caballero le insinuó a Uñac la posibilidad de utilizar el edificio 9 de Julio para la Ciudad Judicial, pese a que ya está firmado el convenio para que la misma sea en la ex Cavic. Su colega Guillermo De Sanctis lo frenó antes de que terminara la idea.

 

 

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Publicado por Diario de Cuyo en martes, 10 de abril de 2018