El gobernador de Mendoza Celso Jaque declaró ayer por decreto la emergencia del agua potable en la provincia por 180 días y ordenó la constitución de un comité de crisis para analizar y solucionar la problemática de falta de agua y baja presión. La falta de agua potable afecta especialmente a los pobladores del departamento mendocino de Guaymallén y Godoy Cruz.
