"Vamos a ir en línea con la provincia", aseguraron desde las Intendencias de Capital, a cargo de Emilio Baistrocchi, Chimbas, que conduce Fabián Gramajo, y Santa Lucía, que lidera Juan José Orrego, con respecto a otorgar este mes el aumento salarial del 5,1 por ciento a los empleados municipales, así como lo había confirmado la gestión uñaquista con los estatales. En Rivadavia, el jefe comunal Fabián Martín dijo que lo "vamos a evaluar y ver los fondos con los que contamos", aunque indicó que "lo más probable que sí" otorgue el incremento, mientras que desde Caucete, a cargo de Romina Rosas, también señalaron que lo estudiarán. Son municipios denominados "grandes" por la cantidad de habitantes que tienen. Entre los cinco, los trabajadores de planta permanente rondan los 2.300.

En Capital, Chimbas y Santa Lucía, además, agregaron que enfrentarán la suba salarial con recursos propios, aunque desde la última comuna destacaron que quedan a la espera de cualquier auxilio del Gobierno provincial. "Es probable que necesitemos ayuda", expresó, a su vez, el rivadaviense Martín.

Los municipios son autónomos, por lo que, en materia administrativa financiera, pueden conceder aumentos de sueldos por abajo, en sintonía o por arriba de lo que fija la provincia. Sin embargo, la mayoría, generalmente, va en el mismo sentido que el Gobierno para evitar las diferencias.

Ante la consulta de si habrá un "gesto" a los municipios, la ministra de Hacienda, Marisa López, había reiterado la semana pasada que, "a partir de que tuvieron ley de coparticipación municipal, los intendentes administran sus propios recursos y establecen sus propios objetivos dentro del presupuesto. Cada municipio determinará, de acuerdo a sus posibilidades, qué decisiones toma respecto a los salarios".

Tal definición es la norma, pero, el año pasado, ante la escalada inflacionaria y los incrementos que dispuso el Ejecutivo, el gobernador Sergio Uñac dispuso la asistencia a las comunas. La primera fue en junio, de 700 millones de pesos, cuando el Gobierno entregó un 40 por ciento de aumento salarial, el cual acumulaba, a esa fecha, un 65 por ciento. La segunda ayuda fue en septiembre, de 202 millones de pesos más, cuando la gestión uñaquista cerró el acuerdo sobre sueldos con los gremios que representan a los empleados de la administración pública con un 35 por ciento extra y en tramos, por lo que se llegó al 100 por ciento (Ver recuadro). No obstante, la titular de la cartera económica había resaltado que, "salvo algunas decisiones que tomamos el año pasado de mucho impacto, entendemos que cada municipio tiene su autonomía y, en función de ella, tomará las decisiones pertinentes en materia salarial".

El aumento del 5,1 por ciento se disparó debido al acuerdo al que había llegado el Gobierno para otorgar este mes a los estatales un monto idéntico al de la inflación de diciembre, que publicó la semana pasada el INDEC. Lo mismo sucederá en febrero, lo que irá a cuenta, es decir, formará parte del arreglo salarial 2023. Los municipios que van en línea tendrán que echar mano a la coparticipación, de la que se ocupa un gran porcentaje en los sueldos del personal. Hay comunas, como Rawson, Pocito y Jáchal, que se manejan con un esquema salarial distinto, regido por sus respectivos Convenios Colectivos de Trabajo.

Por otro lado, están el Legislativo y el Judicial (Ver aparte).

 

Poder Legislativo

El secretario Administrativo de la Legislatura, Roberto Iglesias, confirmó que se aplicará el aumento del 5,1 por ciento para los cerca de 280 trabajadores de planta permanente. El presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Gattoni, ha dicho que se sigue la línea de provincia.

 

Poder Judicial

Desde la Justicia por ahora no informaron si pondrán en práctica la suba salarial, pero es casi un hecho que lo harán, ya que han venido estando en sintonía con lo que dispone el Poder Ejecutivo. El Judicial cuenta con unos 1.800 trabajadores, entre empleados, funcionarios y magistrados.

 

El acuerdo salarial 2022

La paritaria con los gremios docentes y la negociación salarial con el resto de los sindicatos tuvo un primer paso en marzo, cuando se acordó un aumento del 25 por ciento. La escalada inflacionaria pegó fuerte en los bolsillos de los docentes que menos ganan, lo que desencadenó la movilización de los autoconvocados. En medio de ese reclamo, el Gobierno concedió en junio un aumento del 40 por ciento en un solo tramo, luego de intensas negociaciones con el sector sindical y la presión de los autoconvocados, ya que sobre la mesa se había tirado ese número, pero en tramos. En septiembre, la gestión uñaquista volvió a juntarse con los representantes gremiales y se dispuso una suba del 35 por ciento en tramos: el 7 desde ese mes, el 11 con la liquidación de octubre, el 7 en noviembre y el 10 por ciento desde diciembre. De esa manera, se completó el 100 por ciento en 2022.

No fue lo único, ya que se dispuso que en enero y febrero se aplique un incremento salarial acorde con el índice de inflación dado a conocer en esos meses, en una especie de cláusula gatillo, ya que dicha herramienta sirve para equiparar los sueldos ante el nivel de precios, pero, en el acuerdo local, los sueldos estuvieron por arriba de la escalada inflacionaria. Dichos valores formarán parte de la paritaria 2023, que empezará en febrero o marzo.