Las empresas que tengan trabajadores no registrados o en negro, como se conoce comúnmente, no podrán realizar contratos ni ser proveedores del Estado nacional y provincial y se perderán el beneficio de descuentos en el pago de las contribuciones patronales. Esto se debe a la puesta en marcha del Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal), creado en mayo por el parlamento argentino a través de la sanción de la Ley 26.940. San Juan todavía no adhiere, pero tiene previsto hacerlo por una norma local en el corto plazo, según adelantó ayer el gobernador José Luis Gioja.

En el registro, que será de acceso público y que estará a cargo del Ministerio de Trabajo de la Nación, según dijo el subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry, aparecerán las empresas con sanciones firmes administrativas o judiciales por tener trabajadores no registrados, empleados menores de 16 años, por castigos impuestos por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo o por violaciones a la normativa de higiene y seguridad. Es parte del Régimen para la Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, previsto en la nueva ley.

Por el hecho de aparecer en el registro, la empresa no podrá acceder a préstamos otorgados por bancos oficiales, ser contratista del Estado nacional y de la provincia cuando San Juan adhiera, participar en licitaciones o concesiones de obras o servicios públicos y se perderá de los beneficios promocionales que contempla la norma, según dijo Correa Esbry. Entre las ayudas se encuentran reducciones del 50 por ciento de las contribuciones patronales, sin límite de tiempo, a las empresas que tengan hasta 5 trabajadores, y que lleven adelante un cierto nivel de facturación anual, según lo establezca la reglamentación. Esa nómina máxima se elevará a 7 trabajadores cuando el empleador produzca un incremento en el plantel existente a la fecha de su inclusión en el régimen. Entre los beneficios más importantes también se encuentra que por cada uno de sus trabajadores contratados por tiempo indeterminado tendrá una rebaja del 50 por ciento de las contribuciones patronales. En este tipo de contribuciones se encuentran los aportes que debe realizar el empresario a los regímenes previsionales y de salud.

Para explicar los alcances de la ley de promoción del trabajo registrado, que en los próximos 2 años apuesta a la creación de 650.000 puestos laborales, mañana llegarán a la provincia el subsecretario de Fiscalización del Trabajo y la Seguridad Social, Guillermo Alonso Navone, y el director nacional de Promoción del Empleo, Luis Castillo Marín. Estarán a las 10 en el Museo de Bellas Artes de la Capital.

Si bien un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), reveló que en el primer trimestre del año el empleo informal o no registrado trepó en San Juan al 41,6 por ciento, el subsecretario de Trabajo sostuvo que ese número “no es un reflejo de la realidad” porque habría sido tomado en la zona periférica de la provincia y sobre trabajadores rurales estacionales que llegan para la cosecha de uvas. Según el funcionario y de acuerdo a evaluaciones de la subsecretaría a su cargo, el índice de trabajo en negro oscila entre el 28 y el 30 por ciento. De todos modos, reconoció que la nueva legislación contribuirá a mejorar esos números, gracias a los controles que se realizan en forma periódica (ver aparte).