"Podrá creerse que esta es una actividad de carácter puramente económica pero yo creo que tiene que ver profundamente con la cultura y la identidad de un pueblo. Por eso no es que la presidenta decidió promover una actividad económica, sino una actividad de identidad y de cultura", dijo Cristina Fernández, minutos después de firmar el decreto que declara al vino "Bebida Nacional".
Todo fue euforia en el salón principal del Centro Cultural del Bicentenario -ex Correo Central- que estuvo colmado por casi 800 hombres que más de una vez transitaron viñedos. Unos 170 eran sanjuaninos, otro tanto de Mendoza y apenas un puñado se repartió con gente de aquellas provincias que en menor medida despuntan el vicio vitivinícola, como Salta, Neuquén o Catamarca. También y para sorpresa de muchos, el salón tuvo invitados que llamaron la atención, como por ejemplo el basquetbolista -que anunció su retiro hace unas semanas- Fabricio Oberto o la cantante de tango Adriana "La Gata" Varela.
La apertura del acto estuvo marcada por la firma del decreto presidencial que fue vitoriada por el auditorio e incluso el titular de la Coviar, José "Catuco" Molina -sentado a la izquierda de Cristina- festejó efusivamente, levantando en alto el acta rubricada por la Presidenta. Inmediatamente después los mendocinos Raúl "Tilín" Orozco y Fernando Barrientos irrumpieron con la cueca "Pongale por las hileras" de Félix Dardo Palorma, que despertó las palmas y el grito de varios cuyanos presentes. Y la yapa, la aportó ni más ni menos que el reconocido compositor argentino Gustavo Santaolalla, que guitarra en mano y con el acompañamiento del dúo mendocino, entonó una canción de su autoría.
Cristina, quien a tono con la celebración dejó por un momento de lado su pesar por la muerte de su esposo, recordó con una sonrisa que "cuando era chica tomaba vino con soda", frase que trajo consigo un aplauso cerrado de todos los invitados. Rápida de reflejos, decidió "atajarse" para no recibir "ninguna crítica mañana" y dijo que "tiene el vino un origen santo porque se utiliza en la Santa Misa. Además está recomendado en cantidades apropiadas porque es muy saludable ".
Por su parte, el gobernador Gioja ni bien terminado el acto y ante un nutrido grupo de periodistas, dijo que "esto es un pechón grandote a la producción vitivinícola y a todos los sanjuaninos e inmigrantes que vinieron de España o Italia con una parra bajo el brazo. Además el vino ustedes ven que está en cada brindis familiar y cualquier otra bebida eso no lo genera".
Otro de los que se mostró satisfecho por la medida y que además tuvo la oportunidad de ser el único orador además de Cristina Fernández, fue José "Catuco" Molina. "Quiero agradecer a todos, hemos podido ver con satisfacción como el Gobierno justificó esta medida y nos enorgullece que se destaquen los aspectos culturales, así como los logros alcanzados por la industria vitivinícola, ya sea en la generación de empleo como en la conquista de mercados internos y externos", explicó el titular de la Corporación Vitivinícola Argentina.
También las lágrimas no faltaron por parte de aquellos hacedores de la industria que fueron homenajeados por Cristina Fernández, entre ellos los representantes de la familia Graffigna y Pulenta, que en la figura de Don Juan Graffigna y Mario Pulenta recibieron una plaqueta.

