La gestión uñaquista concretó ayer la relocalización del tramo que quedaba de la villa David Chávez, en Pocito, que implicó el traslado de 121 familias al barrio Cruce de los Andes III, en Calle 13 entre avenida Uñac y Aberastain, en el mismo departamento. Se trató de la segunda reubicación de un asentamiento en medio de la pandemia del coronavirus, ya que la anterior había incluido a las villas Esperanza e Hidráulica, ambas en Zonda, que incluyó a unos 170 grupos familiares.
Con el despliegue de ayer, el Gobierno terminó de relocalizar a la David Chávez, una de las villas más grandes que quedaba en la provincia. La primera reubicación del asentamiento se había realizado el 1 de octubre del año pasado, con la visita del entonces candidato a presidente Alberto Fernández. En esa ocasión, se trasladaron 458 familias al Barrio Cruce de los Andes III y al San Benito.
La David Chávez estaba enclavada sobre calle Aberastain, desde Calle 9 hasta la 13, una zona que comprende unos cinco kilómetros, en los que se levantará un parque. Durante el acto, el gobernador Sergio Uñac resaltó lo positivo de la relocalización en medio de la pandemia. "En un año sumamente difícil nos hemos animado a no detener la obra pública, a cumplir los contratos que el Estado tenía con particulares y empresarios, a no detener la cadena de pago, a buscar ese equilibrio, en cuidar lo sanitario sin descuidar la economía". Por su parte, el intendente pocitano Armando Sánchez manifestó que la reubicación "estaba previsto para varios meses atrás, pero llegó el tema de la pandemia y se tuvo que posponer. Afortunadamente, antes de las fiestas, van a poder estrenar sus casas, algo muy pedido y anhelado por años".
Como es costumbre en el operativo de traslado, colaboraron distintas reparticiones del Gobierno, que aportaron personal y maquinaria. Entre las áreas que trabajaron estuvieron la Secretaría de Vivienda y el IPV del Ministerio de Obras Públicas, de la cartera de Desarrollo Humano, Salud Pública, Defensa Civil, la Municipalidad de Zonda, además de personal del Ejército y Energía San Juan. Las viejas y precarias casas de adobe, cañas y palos fueron derribadas para evitar nuevos asentamientos. Los vecinos vivían en condiciones de vulnerabilidad social, ya que no contaban con la disponibilidad para pozos negros, red de agua domiciliaria e instalación de baños, ya que poseían letrinas. El acceso a los servicios eléctricos se daba en algunos casos excepcionales porque la mayoría estaban conectados clandestinamente.
Las familias fueron trasladadas al barrio Cruce de los Andes sector III, el cual se ubica colindante al asentamiento, por calle 13. Las viviendas constan de dos dormitorios, baño, cocina comedor y lavadero interior. El complejo habitacional cuenta con calles con calzada enripiada, señalización de calles, red de agua potable, de cloacas, de gas natural y alumbrado público.
La otra relocalización en pandemia había sido la de las villas Esperanza e Hidráulica, en Zonda, que contempló a 172 familias que fueron a vivir al Barrio Esperanza, en el mismo departamento.
La gestión uñaquista continuará con la política habitacional para contener a los sectores más vulnerables y, a la vez, seguir generando puestos de trabajo. Es que, en ese marco, está construyendo el Barrio Pie de Palo, en Caucete, para albergar los asentamientos del departamento, mientras que tiene en carpeta el llamado a licitación para la construcción de un complejo habitacional en La Bebida, en Rivadavia, para contener a las villas de la zona.
Grupo poblacional
Los habitantes de la villa David Chávez son personas del rango etario de entre 20 y 40 años. Además, la población, en su mayoría, está comprendida en el grupo económicamente activo en el sector laboral informal, con diversas ocupaciones, como obreros rurales, albañiles, vendedores y servicio doméstico.