El represor Gustavo De Marchi, condenado en San Juan por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar, se contagió de coronavirus en la cárcel.
Fuentes judiciales dijeron que al parecer contrajo el virus luego de haber tenido un contacto estrecho con otro interno del Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza, en Buenos Aires. Tras dar positivo, lo trasladaron a la Unidad 21 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que sea tratado de su afección.
El otro represor contagiado es Jorge Olivera. Ambos pasaban sus días en el pabellón VI del sector ARAM tras haber sido condenados años atrás a cadena perpetua y también luego de ser recapturados por una fuga que protagonizaron en el Hospital Militar.
Cuando le hicieron el hisopado a Olivera también se lo hicieron a De Marchi, pero en aquella oportunidad había dado resultado negativo.
En abril pasado y en el marco de los pedidos de prisión domiciliaria por la emergencia sanitaria por el Covid-19, De Marchi se había sumado a la movida. Pero su solicitud, al igual que las de Olivera, Francisco Del Torchio y Eduardo Cardozo (cúpula represiva que actuó en la provincia durante la última dictadura), fue rechazada por el Tribunal Oral Federal.