El diputado nacional Eduardo Cáceres había adelantado en redes sociales que iba a apelar "en todas las instancias" el procesamiento en su contra por lesiones leves agravadas por el vínculo debido a la agresión que le causó a su expareja Gimena Martinazzo. Fuentes judiciales confirmaron que el abogado del legislador, Andrés Troche, acudió a la Cámara de Apelaciones para revertir el fallo que había sacado el juez Correccional Federico Rodríguez. No es lo único, ya que la denunciante también apeló la resolución, a través de su abogada Paola Ibáñez. En su caso, la profesional explicó que buscan que entre los agravantes de las lesiones se encuentre el que hace referencia a cuando "mediare violencia de género", porque "queremos que se visibilice el tema".
Según las fuentes, los planteos recayeron en la Sala III de la Cámara de Apelaciones.
Cáceres, que se encuentra de licencia en la Cámara baja, había cuestionado que el juez no valoró la prueba de descargo que había ofrecido. Las fuentes indicaron que Troche reforzó ese punto en su apelación y que indicó que hubo una valoración arbitraria de los elementos de prueba, entre otros ejes. No obstante, otras fuentes ligadas al caso habían señalado que el magistrado tuvo en cuenta diversos elementos incriminatorios que confirmaron los dichos de Martinazzo, como el informe médico, que corroboró las lesiones, y las pericias a su celular, que ratificaron que el legislador lo tuvo en su poder y lo manipuló, lo que derivó en la agresión luego de una discusión. Incluso, el juez citó a dos testigos ofrecidos por Cáceres que dieron otras versiones. Por ello, Troche denunció por falso testimonio a Paola Miers.
En cambio, la apelación de Ibañez apunta a que esté presente el agravante de una lesión cuando mediare violencia de género, el cual no cambia la escala penal, pero tiene un peso simbólico.