Aunque los empleados de la Empresa Electrometalúrgica Andina (EMA) tenían la esperanza de pasar las fiestas navideñas con algo de dinero, la posibilidad se frustró ayer porque en una nueva audiencia en la Subsecretaría de Trabajo no hubo avances y decidieron pasar a un cuarto intermedio para el miércoles 26, a las 12.

La compañía está en proceso de venta luego de que paralizara la producción y apagara el último horno en marzo pasado. Desde entonces, unos 250 trabajadores empezaron a percibir el 60% de los salarios, pero desde julio no cobran un peso.

El que está interesado en adquirir la empresa es un grupo inversor norteamericano, que había prometido pagar al menos una parte de los sueldos adeudados esta semana y poner en marcha los hornos a partir de febrero del 2019. Pero las negociaciones se empantanaron y la operación está demorada, no se sabe hasta cuándo. José Gordillo, del gremio de los Químicos, manifestó ayer su desazón por la situación.