La Secretaría de Seguridad y Orden Público, que encabeza Carlos Munisaga, trabaja para hacer un fuerte refuerzo en la prevención, desde el punto de vista de la incorporación de personal como de las movilidades necesarias para el despliegue de la fuerza. Según confirmó el propio funcionario, en los primeros días del mes que viene se sumarán unos 200 nuevos uniformados a la Policía, lo que, sumado a los 176 que ingresaron en febrero, alcanzarán los 376 en lo que va del año. La cifra permitirá que la cantidad de efectivos que desempeñan tareas en la provincia llegue a unos 6.000. Al incremento de integrantes de la fuerza se agregará la de movilidades, las que, según indicó Munisaga, serán 150, una de las más importantes de los últimos cinco años. Para ello, el Gobierno realizó una inversión de unos 300 millones de pesos.
El secretario sostuvo que la incorporación de personal y de unidades servirá para "seguir reforzando la presencia policial en calle, para cubrir las urgencias y la necesidad de la sociedad". Incluso, destacó que el hecho de sumar uniformados está destinado a dar respuesta al incremento de la población, con los nuevos barrios que se están construyendo. Así, explicó que "ya se licitó la construcción de una nueva comisaría en Media Agua, también está prevista una unidad en Rivadavia, en la localidad de La Bebida, más otra dependencia para el barrio Pie de Palo, en Caucete". Este último cuenta con 471 casas y estará listo antes de fin de año. A ellos, se les sumará otra seccional en Albardón. Según Munisaga, "además de las unidades operativas que vamos desplegando en el territorio, es necesario incorporar más policías y también movilidades para que se llegue antes a la emergencia". Por otro lado, dijo que la cantidad de uniformados es complementario a la tecnología que se suma a la fuerza, como es el caso de las cámaras de seguridad, destinadas a la prevención. Además, dijo que la puesta en marcha en el Poder Judicial del sistema acusatorio, en el que la investigación está en mano de los fiscales, quienes trabajan en conjunto con la Policía, demanda más uniformados.
Sobre las movilidades, el secretario indicó que las 150 unidades estará distribuidas entre patrulleros, motos, camionetas, camiones, unidades operativas móviles y torres de vigilancia, con una inversión que alcanza los 300 millones de pesos. La última compra se dio en octubre del año pasado, cuando se incorporaron 91 movilidades entre automóviles, motos y tráilers.
En el caso del personal, el último nombramiento de técnicos y diplomados en Seguridad Ciudadana se dio en febrero con el ingreso de 176 nuevos funcionarios policiales, egresados de la Universidad Católica de Cuyo. Del total, 167 eran diplomados en Seguridad Ciudadana y el resto, técnicos en Seguridad Ciudadana. En esa oportunidad, en el acto que fue encabezado por el gobernador Sergio Uñac, se hizo la entrega de armamentos y elementos de seguridad para la fuerza, en el que se destacaron 50 cámaras corporales "Body Cam", convirtiendo a la provincia en uno de los primeros distritos en utilizar esta tecnología. Ese equipamiento es utilizado en los operativos de prevención o en allanamientos, lo que les permite grabar el comportamiento de sospechosos y registrar pruebas. En el caso del armamento, se adjudicaron 1.000 pistolas Bersa, calibre 9 mm, semiautomática, y cargadores con capacidad para 17 cartuchos; más 30 subfusiles. En esa oportunidad, la inversión que hizo la provincia, tanto para sumar tecnología como armamento, alcanzó los 50 millones de pesos.
Incorporaciones
Munisaga aclaró que la incorporación de personal a la fuerza policial no sólo ayuda a incrementar la plantilla de uniformados, sino que sirve para cubrir las distintas bajas que se producen por retiro. Así, año a año, el número de agentes se incrementa para, en este último caso, alcanzar las 6.000 personas.
Ascensos
Además de los ingresos, la gestión uñaquista implementó ascensos en la fuerza, lo que representaba una deuda pendiente para los uniformados. El último movimiento interno se dio en abril con 579 en todos los escalafones. El cambio dio respuesta a la nueva ley orgánica de la Policía, la que comenzó a regir desde ese mes.