La nueva gestión en Angaco no perdió el tiempo. Los nuevos concejales asumieron el martes y en su primera sesión del miércoles aprobaron una ordenanza impulsada por el intendente Carlos Maza Peze en la que se fijaron un aumento del orden del 50 por ciento. Así, el salario bruto del jefe comunal pasará a unos 168 mil pesos, aunque con los descuentos de ley (jubilación y obra social, entre otros) quedaría en 130 mil pesos. No hubo confirmaciones con respecto a los ediles, pero fuentes municipales aseguraron que sus sueldos saltarían de unos 50 mil, en promedio, a cerca de 100 mil pesos. Se trata de un efecto cascada, ya que al escalar el haber del intendente habrá un reacomodamiento en el de los secretarios y directores. El gasto político total no trascendió.
El porcentaje de incremento del intendente lo confirmó el propio Maza Peze, quien señaló que el salario “se encontraba por debajo de lo que debía estar” y que “se ha trabajado en base a lo que permite la ley y pensamos que, a lo mejor, es con lo que debemos comenzar”. En agosto de este año hubo un intento del ahora exconcejal José Risueño para subir los haberes, el cual fracasó por la resistencia de sus pares debido a la crisis económica que atraviesa el país (Ver aparte). Ahora, la nueva composición del Legislativo tomó una propuesta de incremento enviada por el Ejecutivo y los ediles Paredes, Claudio Palacio y Cecilia Naveda (aliados a Maza Peze) y Natalia Marín y Valeria Olivera (del sector de Alejandro Castro, hermano del exintendente) aprobaron la iniciativa, revelaron las fuentes.
En Angaco, el sueldo del jefe comunal está ligado al de un ministro del Gobierno provincial. Según dijo Maza Peze, equivale al 60 por ciento. Como el salario del ministro, a octubre de este año, se encuentra en 187.295 pesos en bruto, el del jefe comunal estaba en el orden de los 112 mil pesos en bruto. El intendente admitió que el enganche con el funcionario del Gabinete sanjuanino se elevó al 90 por ciento, lo que refleja un incremento del 50 por ciento. Así, su haber trepó a poco más de 168 mil pesos. Si a esta cifra se le quitan los descuentos de obra social y jubilación, queda cerca de los 130 mil pesos. Además, hay que tener en cuenta las retenciones y deducciones del Impuesto a las Ganancias, por lo que el haber de bolsillo es algo menor.
Por el lado de los concejales, sus salarios están vinculados al del intendente. El del presidente del Legislativo está en un 70 por ciento del jefe comunal mientras que el resto de los ediles se encuentra en un 65 por ciento, dijeron las fuentes. En base a esos números, los salarios de bolsillo de los miembros del Deliberante orillarían los 100 mil pesos, lo que abona el cálculo de fuentes comunales.
Al ser consultado por las cifras finales, Maza Peze manifestó que no las tenía, pero se puso a disposición para revelarlas a través de la Secretaría de Hacienda. Además, resaltó que “no estoy haciendo nada fuera de lugar. Se ha elevado el porcentaje al 90 por ciento (del intendente con respecto al ministro) para poder regular el sueldo de concejal, de las Secretarías y Direcciones. No estamos haciendo nada fuera de lo que no corresponda. Cada una de las cosas están consultadas. Hay intendentes que están al 100 por ciento. Hemos tenido que regular y equilibrar la parte de sueldos. No es un impacto muy fuerte en el gasto político. No estamos hablando de una diferencia enorme que no se pueda cubrir”.
Más detalles
Intento fallido
En agosto, el exedil José Risueño promovió la reasignación de recursos del Concejo para aumentar en un 150 por ciento el salario de todos los miembros. La solicitud causó molestia entre el resto de los ediles que rechazaron la iniciativa debido a la crisis que atraviesa el país y lo inoportuna de la medida. Según había confirmado Valeria Garay, autoridad del Legislativo, desde hace al menos un año que Risueño venía sosteniendo que debe modificarse el esquema de repartos de recursos en el organismo, pero era la primera vez que lo había presentado formalmente ante el Concejo. De acuerdo a las fuentes, el exconcejal había tratado de meter la iniciativa al final de la gestión.
Exintendente, en la mira judicial
Luego de que los exediles de Angaco denunciaran en la Justicia que el exintendente José Castro usó maquinaria y personal municipal para realizar tareas en un predio de Chimbas, la fiscal Claudia Salica le pidió al juez del Quinto de Instrucción, Benedicto Correa, que abra la investigación y que lo detenga. Es que, según trascendió, Castro habría presionado a uno de los empleados para que cambie su testimonio en sede judicial. Por eso, y las presuntas irregularidades detectadas al haber utilizado recursos comunales para uso privado, la fiscal le endilgó los delitos de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes y abuso de autoridad.