El incontrolable aumento de la carne dio paso ayer a una jornada cargada de rumores y desmentidas en la prensa y en los pasillos del Ministerio de Agricultura y el de Economía sobre un eventual cierre de las exportaciones para enfriar los precios domésticos. Pero el Gobierno, en la voz del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, salió a desmetir enérgicamente esa medida, mientras los productores ganaderos hacían lo propio ante la acusación oficial respecto de que están "reteniendo" hacienda.
Domínguez, aseguró que no se cerrarán las exportaciones de carne, saliendo al cruce de versiones referidas a un inminente cierre de las ventas externas de carne, ya restringidas por la suspensión en la entrega de permisos (ROE) para vender el producto a distintos mercados del mundo.
Consultado por la prensa, Domínguez dejó en claro que "de ninguna manera se cerrarán las exportaciones de carne" y destacó la performance exportadora de Argentina durante 2009, cuando se enviaron al exterior 600.000 toneladas de cortes cárnicos.
Sin embargo, de acuerdo a fuentes de la industria cárnica "lo que está haciendo el Gobierno es frenar las exportaciones para el 70% de los frigoríficos que no pueden obtener el certificado" para exportar carnes frescas.
"Las exportaciones están cerradas de hecho, pero la cantidad de carne que hace falta para abastecer el mercado a los precios del año pasado es muy superior a la que liberan con esta medida", dijo el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti.
Para la producción, en tanto, esas ventas externas se lograron luego de "sacrificar un fenomenal stock de hembras, que dejó sin reservas reproductivas a los ganaderos", dijeron desde las entidades del campo con representación nacional. Por su parte, la conducción central de la Asociación de Productores de Carnes Santafesinas (APROCARSA) lanzó duras críticas a la posición del Gobierno, acerca de los faltantes de hacienda vacuna que muestran las plazas ganaderas, con importantes recortes en la oferta de animales.
Los dirigentes de la entidad sostuvieron que el aumento en los precios de la carne es "producto de la falta de políticas sectoriales que estimulen la actividad pecuaria, que derivaron en un descomunal envío de hembras a faena", lo que se traducirá en una merma de unos 3,5 millones de terneros hacia el próximo otoño.
Agregaron que "todos saben" que a esta altura del año "no hay terneros gordos y mucho menos novillitos, simplemente porque los terneros que nacieron masivamente en agosto/septiembre, son aún mamones y están pesando aproximadamente 170/180 kilos.
Desde la noche del jueves cobraron fuerza los rumores relacionados con el cierre inminente de las ventas de carne vacuna a plazas externas, debido al incremento que se verifica diariamente en los precios del producto al consumidor final, en lo que representara un nuevo intento oficial por intervenir en el comercio sectorial.
Sobre el tema, referentes del negocio de ganados y carnes dijeron a DyN que "en la práctica, las exportaciones están fuertemente restringidas, ya que la ONCCA no está entregando los permisos correspondientes (ROE) para vender a plazas externas", así como que sólo se entregan los certificados para cubrir las asignaciones del Cupo Hilton que se venden a la UE.
Agregaron que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se reunirá en las próximas horas, o durante el fin de semana, con Domínguez "para analizar los pasos a seguir en el comercio de carnes", tras lo cual expresaron que "no extrañara que se vuelva a los controles de precios o se limiten aún más las ventas al exterior". Sin embargo, el ministro fue categórico al afirmar que "de ninguna manera se cerrarán las exportaciones de carne".

