Este jueves en diálogo con el programa Acento en la Noticia, que se emite por Radio Sarmiento, habló Victor Grau, el empresario iglesiano que fue agredido por el funcionario Roberto Resta y dio detalles de cómo ocurrió el enfrentamiento. Pero no sólo lo tildó de violento sino que reveló un dato que nadie conocía: aseguró que Resta, hace algunos años, intentó venderle una pieza arqueológica.
La olla del conflicto se destapó cuando Grau quiso presenciar una reunión hídrica y Resta se le habría abalanzado con el fin de ahorcarlo. Tras denunciarlo, se conocieron situaciones más preocupantes aún como la venta de estos objetos arqueológicos a los que se refiere el empresario agredido.
Si bien Grau relató el minuto a minuto de la agresión lo que llamó la atención fue un dato de cómo se conocieron y un episodio que vivieron, por el que ahora el empresario lo denunciará ante Gendarmería para que corroboren que esas piezas no son de su propiedad.
"Lamentablemente lo conozco hace 4 años atrás cuando estaba en un proyecto de siembra de alfalfa. Él me aconsejó cómo hacerlo y bueno, compré 700 kilos de semillas; el ingeniero sólo sembró 20 y el resto desapareció. Se quedó con el primer y segundo corte mientras que nosotros como empresa acompañábamos eso. él ya trabajaba en el municipio", resaltó.
Dijo que al tiempo renunció "golpeando y pateando puertas, violento como es él". "Al final de este negocio, me ofrece una pieza arqueológica, que según él habría encontrado en Angualasto, en las inmediaciones de Buena Esperanza, en caminatas que hacía", comentó.
Luego dijo que se trataba de un objeto de oro macizo que se lo conoce como "hacha ceremonial" y que tendría unos 25 centímetros de largo, de origen diaguita. "Yo le dije que no se lo podía comprar porque es un delito federal. Él lo tenía envuelto en un paño. Su idea era venderlo o fundirlo", sentenció.
Grau confesó que en su momento no lo denunció por miedo a represalias. "Tenía miedo a que me queme la estancia", expresó y agregó que en el ofrecimiento también estuvo presente la esposa de Resta, quien cumple funciones como secretaria de Cultura de Iglesia.
"Es un bien histórico de Iglesia y tiene más piezas arqueológicas. Es gravísimo lo que hace", cerró.