Por unanimidad, el Jurado de Enjuiciamiento admitió la denuncia contra el juez penal Pablo Flores, lo que significó la apertura del proceso en el que está en la mira por incumplimiento de sus deberes de funcionario público. Tras la resolución, el expediente pasó a manos del fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, quien en un plazo de 15 días deberá definir si lo acusa o no. Si no lo hace, la causa pasa a archivo. Si formula la acusación, se disparará el juicio de destitución.
El presidente del Jury, el cortista Daniel Olivares Yapur, informó que, luego de analizar la denuncia efectuada por el entonces juez interino Juan Pablo Ortega y el primer informe defensivo de Flores, decidieron abrir el proceso. El titular del Segundo Juzgado de Instrucción se encuentra bajo la lupa por haberle entregado una camioneta secuestrada en un allanamiento al comisario Gustavo Padilla, cuando el destino de los vehículos es competencia exclusiva de la Corte de Justicia. El uniformado, que era el jefe del Depósito Judicial de 9 de Julio, utilizó la movilidad para hacer travesías en las montañas y pasear con amigos en el campo. Al detectar esa irregularidad, Ortega pidió la remoción del magistrado para que pierda sus fueros y, así, poder indagarlo e investigarlo.
No es una denuncia cualquiera la que hay en el Jury, ya que tiene el peso de la fiscal Claudia Salica (quien había solicitado la indagatoria de Flores) y de Ortega, quien en ese momento actuaba como juez interino. Además, el titular del Segundo de Instrucción cuenta con un antecedente en contra: en agosto de 2018, la Corte de Justicia lo había sancionado con 30 días de suspensión por anomalías y demoras en más de 60 expedientes.