"El raudo Jeep parecía acuciado por la misma ansiedad que nosotros y devoraba las cuestas con un ritmo de normalidad que no guardaba relación con el ritmo de nuestros corazones". Así describió el periodista de DIARIO DE CUYO parte de la travesía que marcaría la historia, no sólo de este medio, sino de San Juan. El Jeep blanco con capota negra, conducido por Roy Kirby y tripulado por el fotógrafo Antonio Lago, fue el primero en registrarse en la aduana internacional. Esto sucedió unos días antes de la inauguración oficial del paso y fue una expedición que tuvo mucho tiempo de preparación y sobradas expectativas. A los 15 días que les llevó preparar toda la logística, se sumaron los meses que tuvieron que entrevistar en varias oportunidades a los funcionarios para que les dieran la fecha de apertura del paso. La movilidad del diario cruzó cuando todavía había máquinas trabajando en la cordillera. Tan es así que, según contó Miguel Carmona, en más de una oportunidad el Jeep tuvo que recibir asistencia de los operarios de Vialidad Provincial. "En el silencio de la montaña, el motor del Jeep parecía un tropel de caballos mitológicos", escribió más adelante Kirby. Les llevó poco más de 10 horas hacer el camino y cuando llegaron al Pacífico, justo al lado del Faro de La Serena, no dudaron en bautizar con las aguas saladas al Jeep. Y aunque los periodistas no tuvieron tiempo de bañarse en el mar ni de comer mariscos, ya que sólo estuvieron dos horas, se trajeron la mejor experiencia de sus vidas: haber sido los primeros sanjuaninos en unir Argentina con Chile a través del Paso Internacional de Agua Negra. Tan es así, que el titular de la noticia, que ocupó casi todo el ancho de la página, decía "San Juan llegó al Pacífico". Estuvieron poco tiempo, porque volvieron para publicar la primicia.