Por el derrame de líquido que contenía cianuro en el valle de lixiviación de la mina Veladero, el domingo en Iglesia, tanto el Gobierno provincial como dirigentes de la oposición decidieron ayer pedir la intervención de la Justicia jachallera para que se determine si existió delito en la maniobra y, en caso afirmativo, quiénes fueron los responsables. El que tendrá ahora el manejo de la causa será el titular de la Segunda Circunscripción Judicial, el juez Pablo Oritja.
En el escrito oficial se menciona que el domingo se habría producido el derrame de "solución cianurada cuyo origen estaría dado por la ruptura de una válvula de la cañería madre" y por eso solicitan de la Justicia que determine "con precisión y rapidez la verdad de lo acontecido y, en su caso, el actuar doloso o culposo si lo hubiere, la extensión del daño y los responsables del mismo". Ambas presentaciones se dieron mientras en Jáchal se vive una inquietante situación, ya que hubo manifestaciones populares el lunes y anoche en la plaza principal del departamento.
En la otra denuncia, que tuvo lugar al mediodía ante la fiscal Del Pie, dos dirigentes, Saúl Zeballos y José Oscar Torres, con el patrocinio de los abogados Diego Seguí, y Marcelo Arancibia, ambos candidatos del Frente Progresista Popular, presentaron un pedido de investigación también sobre los sucesos en la mina Veladero. Invocaron la presunta comisión de delitos contra la salud pública, referidos a la posible contaminación del agua destinada al consumo humano. En este caso, Seguí dijo en declaraciones a Radio Sarmiento que "también tenemos dudas, y ojalá se disipen a través de esta investigación, sobre porqué el Gobierno y Barrick no informaron el mismo domingo lo ocurrido".
Por otra parte, en un comunicado dado a conocer anoche por el Gobierno provincial, además de informar sobre la presentación judicial, las autoridades señalaron que con fines preventivos habían pedido a los habitantes de las comunidades de El Chinguillo, Malimán y Angualasto, que "limiten" el consumo de agua proveniente del río Blanco.
El río Las Taguas desemboca en el Blanco (principal brazo del Río Jáchal) recién 120 kilómetros aguas abajo, pero, según una alta fuente del Ministerio de Minería de la provincia consultada por este diario, "es imposible" que con el volumen de cianuro que se desparramó el domingo pueda llegar al río Blanco. La explicación que la misma fuente aportó es que se trata de los poblados más cercanos a la zona de influencia, o sea Veladero, por lo que dijo que se encuadra dentro de "una medida que busca reducir a la mínima expresión cualquier duda de contaminación".

