La titular del Cuarto Juzgado en la Correccional, Silvia Peña Sanso de Ruiz, dispuso que el concejal Alejandro Quinto Bravo, vicepresidente del Concejo Deliberante de la Capital, cumpla tareas comunitarias en una escuela de Sarmiento y asesore a un centro de ayuda familiar para evitar enfrentar un juicio a prueba por estar acusado de haber ocasionado lesiones leves agravadas en perjuicio de Mariana de la Torre, con quien se había casado en abril del 2006, según informaron ayer fuentes judiciales.
La orden judicial dispone que en la escuela que lleva el nombre de su padre, "Dr. Leopoldo Bravo", de Sarmiento, deberá enseñar durante dos meses educación vial y en el centro de ayuda familiar Madre Teresa de Calcuta deberá dar asesoramiento jurídico. Si cumple las tareas comunitarias durante los tres meses y además tiene buen comportamiento durante un año, quedará sobreseido en la causa en su contra y pasará a archivo. En el caso de que incumpla alguna de estas tareas o no guarde un comportamiento adecuado deberá enfrentar el juicio a prueba y una eventual condena posterior, dijeron las fuentes.
La decisión judicial, que data de hace algunas semanas pero que recién tomó estado público ayer, tiene un antecedente en la decisión de procesarlo que tomó la titular del Tercer Juzgado Correccional, Mónica Lucero.
Fue luego de un incidente que se produjo el 22 de mayo del 2008, a las 13, en la puerta de la casa de la familia Bravo en la calle Mitre 356 Oeste. Ese día, en el medio de una discusión, el dirigente bloquista habría golpeado a la joven De la Torre y le habría producido lesiones comprobadas por un médico legista. En una entrevista con DIARIO DE CUYO en septiembre del ese año, Bravo afirmó que "yo nunca le levanté la mano a mi mujer".
Para tomar la decisión, la jueza Sanso de Ruiz tuvo en cuenta el pronunciamiento de la titular de la Fiscalía Correccional Nro. 4, Silvina Gerarduzzi, según dijeron las fuentes consultadas.
