El Gobierno tomó la decisión de cambiar la forma en la que se hace el mantenimiento de las escuelas: en lugar de hacer una gran reparación durante los meses de verano, cuando los estudiantes están en vacaciones, ahora todo el año habrá empresas dedicadas a reparaciones y mejoras. Esto, aseguran, servirá para prevenir que al final del ciclo lectivo y, sobre todo, luego de las vacaciones se acumulen los daños y tareas para realizar. Es que, al iniciar los trabajos en enero, un relevamiento arrojó que, de los 458 edificios, más de 300 necesitaban obras y, de esos, 100 se encontraban en "estado crítico", según definieron el gobernador Marcelo Orrego y el ministro de Infraestructura, Agua y Energía, Fernando Perea. En total, durante los dos meses de trabajo, el Estado destinó 4.600 millones de pesos, pero esperan que el próximo año, gracias al nuevo sistema, puedan bajar este nivel de costos final al 50 por ciento.
El Gobernador fue el primero en referirse a la situación de los establecimientos durante un recorrido por la Escuela Polivalente de Arte. Allí, aseguró que, al iniciar la gestión, se encontraron con que un centenar "estaban en un estado muy crítico y tuvimos que trabajar en ellos para que los niños puedan volver a clases". Sobre esto, Perea explicó que, al momento de tomar la administración, se encontraron con establecimientos en los que los tanques de agua no estaban en condiciones, no había disyuntores o tenían una gran cantidad de vidrios rotos. Esto, detalló el ministro, tendría que ver con "el vandalismo, porque las escuelas desde que terminaron las clases hasta que iniciamos el relevamiento se encontraban solas" o con el tiempo que pasó desde la última vez que tuvieron reparaciones, en el verano pasado.
El Ministerio de Infraestructura, junto con personal de Educación, inició el 14 de diciembre un recorrido en profundidad para conocer el estado de las escuelas y fue ahí que decidieron cambiar la metodología de trabajo. A partir de la gestión de Orrego, Infraestructura firmó con más de 150 empresas para que se hagan cargo del mantenimiento durante todo el año, de forma continua.
"En lugar de una gran cantidad de tareas como ahora, la idea es que cada empresa trabaje constantemente en el momento en que haya un vidrio roto, un foco que no funciona y se haga cargo", ejemplificó Perea. Esto incluirá un sistema digitalizado a partir de los datos que tomaron en el relevamiento de lo que hace falta reparar, aunque también el trabajo conjunto de la repartición de Obras Menores y el Ministerio de Educación indicará qué tareas deben realizar. También harán certificaciones de estas obras y control constante de cómo están trabajando.
Según calcularon las autoridades de Infraestructura, esta metodología beneficiará al sistema no sólo porque las escuelas tendrán renovación durante todo el año, sino que también llegarán en mejor estado. Perea explicó que, de los 4.600 millones de pesos que gastaron durante estos dos meses para la puesta a punto, creen que podría llegar a gastarse hasta un 50% menos con las tareas constante. "Si las empresas están trabajando y se hacen cargo durante todo el año, se reduce el riesgo del vandalismo", explicó el ministro orreguista. Esto dio lugar a la segunda parte del acuerdo entre gobierno y las más de 150 empresas: antes de que termine el ciclo, todas deberán realizar obras complementarias para mejorar la infraestructura. Esto incluiría desde pintar todo el edificio a construir un playón o aulas.
En avance
300 escuelas son las que se encuentran en obra y planean terminarlas para el 4 de marzo.
Digitalizado
El relevamiento que hizo Infraestructura en todos los establecimientos permitirá un seguimiento a través de un sistema digitalizado, en el que hay fotos de cómo están las escuelas y cómo deben quedar.
Contratos
150 son las empresas que durante todo el año deberán mantener las escuelas en condiciones.
"Imposible"
"Hoy, una cláusula gatillo que tenga que ver con relación a la inflación es imposible de cumplir, ni acá, ni en ningún lugar de la Argentina", destacó ayer el gobernador Marcelo Orrego ante la consulta sobre la paritaria docente que comenzará este viernes. "Estamos en una situación muy compleja. Por supuesto que vamos a escuchar a todos los sectores", resaltó, a la vez que agregó que el objetivo es "tener la chance de hacer un esfuerzo compartido entre todos los sectores". En ese sentido, aclaró que hoy San Juan es una provincia que "depende de la recaudación". El mandatario provincial aseguró que van a analizar alternativas y planteó como una posibilidad "ver distintos índices, formas o situaciones, en cuanto a cómo recauda el Estado. Lo importante es saber qué tenemos y cómo hacemos para llegar al bienestar de todos los sanjuaninos". Además, resaltó como gesto los fondos que puso el Ejecutivo para cubrir lo que no envió Nación por el Incentivo Docente y Conectividad.