“El Mercosur instará a Venezuela a cancelar la votación para la asamblea constituyente”, advirtió el vicecanciller argentino Daniel Raimondi. Dijo también que no se contemplan “sanciones económicas” y tampoco una “expulsión”. Sobre esta última posibilidad indicó que “no existe ese tipo de mecanismo” dentro del bloque regional.
En cambio admitió que podría existir la aplicación de la “cláusula democrática” del mercado común, que le permitiría “llegado a un extremo” proceder a una suspensión “política”. Indicó que lo que rige hasta ahora es una “suspensión jurídico-económica” por incumplimiento de Caracas, en tiempo y forma, de la incorporación de las normas regionales.
Según el viceministro de Relaciones Exteriores, en ninguno de los foros latinoamericanos y continentales se logró hasta ahora ejercer una fuerte presión. En ese sentido, afirmó que el Mercosur sería el primero. Con todo, sostuvo que “confiamos plenamente que la situación se encaminará por la vía del diálogo”.
Reveló que el pronunciamiento, que será suscripto mañana por los cuatro jefes de Estado: Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina, debe ser abierto como para incorporar a los otros países del área. Mencionó también como condicionante para medidas radicales como sería una eventual expulsión la mala señal que implicaría para naciones como Bolivia que está en proceso de incorporación definitiva. “Creemos que esta situación en Venezuela será coyuntural”