En busca de agilizar el proceso de recaudación y de tener un contacto directo con aquellos beneficiarios que se encuentran atrasados en el pago de sus cuotas, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) trabaja para implementar un servicio de call center. La empresa tendrá la tarea de llamar a cada deudor para recordarle el monto atrasado y los distintos mecanismos disponibles para ponerse al día. Si bien las autoridades no tienen una fecha precisa para la puesta en marcha, confirmaron que será durante este semestre.
El que dio detalles del mecanismo fue el titular de la repartición, Juan Pablo Notario, al explicar que tras la moratoria que se lanzó a fines de 2017 y que culminó en julio del año pasado, “se logró recuperar mucho el nivel de pago. Antes, teníamos una morosidad de un 30 por ciento y con varias herramientas logramos bajar el nivel a un 12 por ciento aproximadamente. La idea ahora es poder mantener ese camino e incluso bajarlo lo que más se pueda”. Además, remarcó que el servicio también permitirá evacuar dudas por parte de quienes poseen una casa del IPV.
Para poner en marcha el sistema de call center, desde el IPV se viene manteniendo reuniones con la Secretaría de la Gestión Pública, a cargo de Andrés Rupcic. Este funcionario explicó que el Ejecutivo local mantiene un convenio con una empresa de servicio de llamadas ubicada en Rawson y que esa firma es la que llevará adelante las comunicaciones. Por su parte, desde el instituto de la vivienda local vienen trabajando con el Departamento de Gestión de Cartera, el área encargada de hacer una radiografía de los morosos. Esto es, confeccionar una lista de los deudores más importantes.
Por otro lado, Notario recordó que hay mecanismos que están en marcha para facilitar el pago de las boletas, como la posibilidad de hacer el desembolso presentando el DNI en cualquier local de San Juan Servicios y también emitiendo boletas para realizar pagos de forma semestral o anual.
La necesidad del IPV de poder contar con un porcentaje alto de recupero radica en que de esa manera, mes a mes la entidad tendrá fondos genuinos destinados a la construcción de casas. Como ejemplo, Notario recordó que todos los meses se emiten entre 45.000 y 50.000 boletas al cobro, de las cuales “un 68 por ciento tiene cuotas menores a 200 pesos. Si esas cuotas estuvieran actualizadas y los deudores fueran pocos, el IPV podría construir un barrio por mes con fondos propios. Eso es lo que buscamos en el futuro”.
Para tener cuotas actualizadas, la repartición comenzó a utilizar a fines de 2018 los índices que se ajustan por inflación, como la Unidades de Vivienda (UVI) para la construcción y Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs) para el pago del canon. El nuevo sistema no es retroactivo, por lo que sólo incluye a los nuevos barrios que está entregando el Estado.
Tras una campaña de reempadronamiento que llevó adelante la gestión uñaquista, se determinó que en toda la provincia hay más de 60.000 familias que no cuentan con una casa propia. Con esa cifra en la mira, el Ejecutivo busca dar respuesta con un plan de construcción que llega a los 19 departamentos.
Nivel de construcción
Para enfrentar la alta demanda de casas de la sociedad, la gestión uñaquista mantiene en ejecución unas 5.000 casas por año, con presencia en los 19 departamentos. Desde fines del año pasado se entrega al menos un barrio por semana.
Servicios
En el último barrio que el IPV en tregó en Chimbas, el instituto logró sumar la instalación de medidores de gas y luz, por lo que los
beneficiarios podían habitar el domicilio en el día. Ahora el objetivo es lograr ese tipo de instalación en las próximas entregas.