El Gobierno Nacional presentó ayer un plan de seguridad que incluye la incorporación de 4.000 policías retirados, 1.500 gendarmes, 500 nuevos patrulleros y 5.000 cámaras de video para reforzar la prevención del delito, en los puntos más críticos del conurbano bonaerense, La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca y el Gran Mendoza.

Se trata de la primera etapa del plan que luego se extenderá a otras provincias y llega en momentos que se incrementa el delito y la presión social.

Durante un acto que encabezaron la presidenta Cristina Fernández y el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, se anunció también la creación de una red de alerta vecinal para que los vecinos, a quienes se les proveerá de 21.500 teléfonos móviles, colaboren informando a las fuerzas de seguridad sobre la presunta concreción de un delito.

El denominado "Programa de apoyo a las provincias para reforzar la seguridad ciudadana" demandará un total de $400 millones en esta primera etapa.

Los fondos cubren el costo de un año de los sueldos de los nuevos agentes y de los recursos tecnológicos que se incorporarán.

La medida se oficializó a tres meses de las elecciones y en medio de protestas vecinales por casos de robos y asesinatos, de reclamos públicos de artistas reconocidos como Susana Giménez y Marcelo Tinelli y de fuertes críticas a la primera mandataria por no haber mencionado el problema durante todo el primer año de gestión.

Durante el discurso pronunciado en la Residencia de Olivos, la jefa de Estado destacó la "complejidad" y el "fuerte contenido social" que tiene el problema de la inseguridad, al afirmar que "sin trabajo y con gente mal paga no hay plan de seguridad que alcance" y recordar que el nivel de delitos creció tras la crisis económica de 2001.

Tras enfatizar que "es necesario sostener un modelo económico que dé trabajo", Fernández de Kirchner sostuvo que "está comprobado que la brecha social, es decir la extrema riqueza conviviendo con la extrema pobreza, acrecienta el nivel de delincuencia".

Y llamó la atención sobre "niveles de resentimiento" por "el deseo de tener lo que tienen los otros", a partir de lo que muestran los medios de comunicación sobre el consumo de gente con mayor poder adquisitivo.

Además, Fernández de Kirchner volvió a la carga contra el tratamiento que realicen los medios audiovisuales de los casos policiales.

"Lo importante es informar, no atemorizar. Ese es el rol que tienen que tener todos ustedes", dijo la jefa del Estado en un breve diálogo con periodistas en Olivos, al término de la ceremonia.

Previo al discurso presidencial, el ministro de Justicia y Seguridad brindó los detalles del nuevo plan de ayuda a las provincias de Buenos Aires y Mendoza que consiste en la incorporación de 4.000 policías retirados que tendrán como misión conducir los patrulleros, de modo que permitirá incrementar el número de agentes en ejercicio en la calle.

Los aspirantes deberán acreditar que no tienen antecedentes por casos de violación de derechos humanos o "gatillo fácil".

"Se duplicará la presencia policial en los barrios", destacó Fernández, que especificó que se contará con 3 efectivos más por cuadrícula y se agregarán 30 agentes para cada Centro Municipal de Operaciones.