Como primer paso, en el Ministerio de Hacienda habían presupuestado que el Fondo de Desarrollo Regional (Fodere), el cual está destinado a obras municipales, iba a contener poco más de 1.402 millones de pesos. Al definir su conformación, desde la cartera económica incorporaron los saldos de otras dos partidas, lo que está previsto en la normativa, y la cifra superó por poco los 1.753 millones de pesos. El monto representa un incremento del 138 por ciento con respecto al número del año pasado, que estuvo en el orden de los 737 millones de pesos. El aumento porcentual está por encima de la inflación acumulada, lo que implica que los recursos que recibirán las comunas no quedaron licuados por efecto de la suba de precios.

Para los intendentes, el Fodere es una inyección de oxígeno a sus finanzas para poder llevar adelante obras y responder a las demandas que reciben de los vecinos. Los jefes comunales, para acceder al fondo, deben presentar proyectos, los que son analizados técnicamente por la Dirección de Infraestructura Municipal, a cargo de Manuel Pandolfini, del Ministerio de Obras. En ese marco, desde las 19 comunas ya han enviado sus iniciativas, ya que el plazo vencía el 31 de marzo.

Según trascendió, los intendentes de Albardón, Capital, Caucete, Jáchal, Rivadavia, Valle Fértil y 9 de Julio han apuntado a la renovación del alumbrado público, mientras que otros han apostado a la construcción de veredas, remodelación de plazas y proyectos de riego y drenaje, entre otros.

A su vez, desde el Ministerio de Hacienda, que conduce Marisa López, están terminando con la evaluación de la información que tienen que presentar los jefes comunales para ver si cumplen con las reglas de responsabilidad fiscal, como mantener sus cuentas en equilibrio en cuanto a, por ejemplo, la incorporación de personal. A cada municipio le corresponde una suma de acuerdo a sus índices de coparticipación (ver infografía) y, si alguno de ellos no cumple con las pautas de responsabilidad fiscal, pierde su cupo y se distribuye en el resto.

El Fodere se nutre del 3 por ciento de la masa total de un porcentaje de recursos nacionales y provinciales de libre disponibilidad. El 92 por ciento va a la distribución de coparticipación y, el resto, al Fondo de Emergencia Municipal (FEM). En ese marco, el Fodere se calculó en 1.402.339.650 pesos. El secretario de Hacienda, Gerardo Torrent, explicó que se sumaron 137.455.000 pesos que no se utilizaron del FEM, sumado a poco más de 213 millones de pesos del excedente de 2022 del mismo Fodere, pero que se incorpora a este año. De esa manera, el total da 1.753 millones de pesos, una suba del 138 por ciento con respecto al año pasado.

Luego de que en las carteras de Hacienda y de Obras llevaran adelante sus respectivas evaluaciones, se dispondrá el reparto de los recursos que le corresponde a cada municipio, lo que suele darse en el segundo semestre. En lo que va de la distribución de las partidas, la única comuna que no embolsó fondos fue Zonda, en 2020, dado que no cumplió con las pautas de responsabilidad fiscal. Sucede que incorporó personal por arriba de lo permitido por las previsiones y, así, quedó afuera en ese ejercicio.

Por otro lado, los municipios recibirán en concepto de coparticipación poco más de 43 mil millones de pesos, una suba del 126 por ciento con respecto al año pasado. Se trata del régimen que creó la gestión uñaquista, el cual establece un sistema de distribución en base a parámetros objetivos, como población y hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI).