Su trayectoria es enorme. Fue dos veces gobernador de San Juan, embajador de México y Portugal, presidente del BID, senador y diputado nacional. Y su nombre queda marcado como uno de los más importantes del bloquismo. Se trata de Carlos Enrique Gómez Centurión, quien falleció en la mañana de este jueves, después de haber permanecido internado en Buenos Aires. 

 

Bebe, como lo llamaban sus allegados, arrastraba graves problemas de salud por lo que se encontraba internado en el Sanatorio Otamendi. Fue una neumonía la que terminó de complicar su estado y acabó con su vida.

 

El político sanjuanino de raza, que el próximo 17 de mayo cumpliría 94 años, estuvo dos veces a cargo de la provincia. Su primera gestión como gobernador se desarrolló entre 1971 y 1973, tras ser designado por el presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse. La segunda gobernación tuvo lugar entre 1987 y 1991, luego de haber sido electo por el voto popular.

 

El velatorio será este viernes de 9 a 16 en la Legislatura Provincial

 

De niño estudió en la escuela Superior Sarmiento, hizo su bachillerato en el Colegio Nacional y en 1948 se recibió de geólogo en la Universidad Nacional de Córdoba. En 1951 se casó con Beatriz Rizzotti, con quien tuvo cuatro hijos: Carlos Enrique, arquitecto y artista plástico; Martín, geólogo, quien falleció muy joven; Pedro Luis, abogado; y María Beatriz, profesora de artes.

 

La política no ocupó en sus años jóvenes un lugar importante en su vida, cuando se desempeñó como empresario. Recién cerca de los 40 años, en 1962, se afilió a la Unión Cívica Radical.

 

Desde ese momento, su carrera en la función pública creció considerablemente. Además de haber sido gobernador, con el gobierno del Proceso de Reorganización Nacional fue director del Banco Internacional de Desarrollo, del Banco de la Nación, y embajador en México y en Portugal.

 

Durante su primer mandato a cargo de la provincia llegó a concretar obras trascendentales para San Juan e impulsar varias. Consiguió los fondos suficientes para ejecutar el Dique de Ullum, mientras que proyectó los diques Punta Negra y Caracoles. También comenzó con la obra del Centro Cívico, levantó los cimientos y antes de dejar el cargo logró que en el presupuesto nacional quedara establecida la financiación completa para finalizar la obra. Ese trabajo no se completó por decisión del gobierno militar.

 

En 1984 se afilió al bloquismo, partido con el cuál fue senador, diputado nacional y gobernador electo. La elección provincial que ganó en 1987 fue ajustada. Hubo que esperar hasta la madrugada siguiente a los comicios para tener certezas de que se había impuesto el Bloquismo en la Gobernación, tras una elección sumamente reñida y lenta en su recuento.

 

Gómez Centurión, quien en ese momento tenía 63 años, contaba con mucha experiencia política para ese entonces y era el candidato que más representaba la continuidad de la gestión iniciada por Leopoldo Bravo tras el regreso de la democracia. Pero en contra tenía el creciente apoyo popular a dos históricos, el Justicialismo que pretendía volver al poder y el Radicalismo que repuntaba en las últimas elecciones.

 

El bloquista ganó con el 30,3% de los votos, en segundo lugar se ubicó la UCR con el 27% y el tercer lugar fue ocupado por el Frente Justicialista, con el 25,8% de los votos. En ese momento, rápido de reflejos, el gobernador electo se refirió a lo reñido de los comicios no como una fuerte disputa sino como una “pluralidad” propia de la democracia participativa.