Los hermanos Roberto y Domingo Rodríguez viven en Media Agua, Sarmiento, y se dedicaban a buscar trabajadores para la cosecha de aceitunas en fincas del departamento. El tema es que captaban obreros golondrinas del Norte del país, a los que engañaban y se aprovechaban de su situación de vulnerabilidad para explotarlos laboralmente. A esa conclusión llegó el juez federal Leopoldo Rago Gallo, quien procesó con prisión preventiva a ambos cuadrilleros por el delito conocido como trata laboral, en el que las víctimas fueron unos 44 jujeños. Es la segunda causa que acumulan los dos implicados, ya que también habían sido procesados por la misma figura, luego de que reclutaran a 13 salteños y los sometieran a las mismas condiciones, explicaron fuentes judiciales.

Ambos expedientes se suman a otros dos por trata laboral (Ver recuadro), los que constituyen los cuatro casos por ese delito en la historia judicial local.

Las causas contra los hermanos Rodríguez se reactivaron después de que fueran detenidos por la Policía de San Juan a principios de enero, ya que sobre ellos pesaban pedidos de captura. La última resolución del titular del Juzgado Federal Nº2 salió el lunes, el cual se disparó por la denuncia que realizó el 11 de marzo del año pasado el Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas ante el fiscal Francisco Maldonado. La presentación alertaba sobre el trabajo irregular al que eran sometidos trabajadores golondrinas en una finca de aceitunas en Colonia Fiscal Sur, Sarmiento. Personal policial, del Comité y del Renatre acudieron al lugar y constataron que el alojamiento y las condiciones de higiene "no se encuentran aptas y se consideran totalmente inhumanas". Pero la mayoría de los obreros estaba en otra finca, denominada Ramfer, ubicada en la zona de Campo Grande del Acequión, según consta en el expediente. Allí se ubicó a 44 trabajadores, en su mayoría jujeños, a los que se les pagaba, por caja de aceituna, un valor menor al pautado, a quienes se les descontaba de lo que ganaban sus pasajes de regreso y lo que comían, sumado a que se les exigía una jornada que excedía por mucho las ocho horas.

En base a distintas pruebas, Rago Gallo procesó a los hermanos Rodríguez como presuntos coautores del delito de trata de personas, con los agravantes de que hubo engaño y que se aprovecharon de su situación de vulnerabilidad, además de que fueron más de tres las víctimas y de que se consumó la explotación de los damnificados, explicaron las fuentes. La escala penal va de ocho a 12 años de prisión, por lo que contempla una condena de cumplimiento efectivo, en el caso de que sean considerados culpables. El abogado de los imputados es Gustavo De La Fuente, quien puede apelar el fallo a la Cámara Federal de Mendoza.

Los hermanos Rodríguez también fueron procesados por el juez federal Rago Gallo por trata laboral en otra causa, en la que contactaron y les ofrecieron trabajo en la cosecha de aceituna en una finca denominada Fideicomiso, en Media Agua, Sarmiento, a unos 13 salteños que estuvieron en la provincia entre marzo y agosto de 2020 y habían perdido sus empleos de otro cuadrillero: Jaime Baldivieso, de acuerdo a las constancias del expediente.

Las víctimas padecieron la misma situación del caso anterior: sufrieron engaños, una paga menor a la pactada y explotación en una extensa jornada laboral, bajo el aprovechamiento de su situación de vulnerabilidad.

 

Características

El delito de trata laboral consiste en captar, trasladar, recibir o acoger personas con fines de explotación laboral, bajo engaño o el aprovechamiento de su situación de vulnerabilidad. Hay condiciones que agravan la calificación legal, como si son más de tres las víctimas o si se lograra consumar la explotación con fines laborales, según establece el Código Penal.

 

Antecedentes

El primer caso de trata laboral bajo investigación judicial estalló el 18 de noviembre de 2014, luego de un procedimiento del Renatre en la finca y en una vivienda que el productor Aldo Carrascosa tiene en Albardón. Este irá a juicio por la presunta explotación de unos 25 trabajadores golondrinas de Tucumán en dos fincas de su propiedad, mientras que el cuadrillero Julio Córdoba está acusado de captar a seis de esas víctimas y trasladarlas a San Juan a través de engaños.

La segunda causa salió a la luz el 9 de marzo del año pasado, luego de que una trabajadora salteña se escapara del predio ubicado en calle Eugenio Varas 294, Villa Güell, en Media Agua, y radicara la denuncia en la Comisaría Nº8 sobre las deplorables condiciones en las que vivía con otros obreros y a la explotación laboral a la que los sometían. En mayo de 2021, el juez Rago Gallo procesó a los bolivianos Ricardo Guzmán Cruz, su esposa Flora Choque Villalobos e Iván Alberto Herrera por someter a condiciones de trabajo inhumanas en una finca de Sarmiento a 11 obreros salteños.