El juez del Tribunal de Impugnación, Fernando Echegaray, le concedió ayer la prisión domiciliaria al médico forense de la Corte, Eduardo Recabarren, quien está imputado de abusar sexualmente unas 10 veces de una niña cuando tenía entre seis y ocho años. Hoy, la menor cuenta con 11 años. Fuentes judiciales indicaron que el magistrado tuvo en cuenta que el profesional padece diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares y de hipertensión, según una Junta Médica, la que recomendó que no es conveniente que esté alojado en una sede policial, como la de Chimbas Sur en la que se encontraba. Sin embargo, fuentes de Fiscalía indicaron que no habría tal informe de una Junta Médica, sino una serie de certificados médicos.
El 30 de diciembre, en la audiencia tras su detención, el juez de Garantías, Diego Sanz, dispuso su prisión preventiva por dos mes, a pedido del fiscal Eduardo Gallastegui. Tras la impugnación de la defensora Oficial Emilia Nielson, el juez Echegaray sostuvo la detención del forense, pero en su casa. Además, dispuso la retención de su pasaporte para que no pueda salir del país. Por su parte, el fiscal de Impugnación, Daniel Galvani, mantuvo la postura de que siga alojado en sede policial. Inclusive, las fuentes dijeron que argumentó que Recabarren, al haber sido médico legista de la Policía, podría mantener contactos con efectivos, lo que podría derivar en un entorpecimiento de la investigación.