Desde el Gobierno se venía adelantando que la temporada hídrica 2011-2012 iba a ser mejor que la pasada y la presencia del equipo técnico de Hidráulica en cordillera, para realizar las mediciones que permitirán elaborar el pronóstico anual, lo confirmó: Habrá más agua en este verano que la que hubo el año pasado, dijo el ayer el gobernador Gioja. Eso sí, a la espera de precisiones, no arriesgan a decir si la nieve acumulada alcanzará para cumplir con todas las necesidades, de acuerdo a que el primer mandatario pidió seguir “cuidando el agua”.

El derrame ideal para poder disponer de agua para tomar y para regar es de 2.000 Hm3 para toda temporada -se toma el periodo de septiembre a septiembre-. En tanto que en la última campaña y a la espera que finalice el mes, orillaría los 750 Hm3, cuando lo pronosticado eran 1.059 Hm3.

Los últimos datos que maneja el Gobierno pertenecen a la estación meteorológica de la minera que explota el proyecto El Pachón y que señalaron que hay consolidados 88 centímetros de nieve, por lo que restarían 22 cm para los ansiados 110 cm. De ser así, habría un derrame de 1.600 Hm3, con lo que se presentaría -a priori- un año hídrico mejor que el anterior, pero claramente insuficiente.

Sin precisar datos, el gobernador Gioja fue categórico en sus apreciaciones, al decir que “no sabemos cuánto más, pero sí sabemos que es más nieve que el año pasado y por lo tanto más agua. Venimos de una temporada muy mala y por lo pronto saber que es mejor, nos pone bien. Hay que seguir estudiando y viendo la manera de cuidar el agua, más allá que sea un año bueno o malo”. En sintonía, el titular de Hidráulica, Jorge Millón, dijo que “el manto blanco es más grande que el año pasado. Hay que ser cautos para saber en cuánta agua se traducirá, pero por lo pronto es alentador”.

Con los cateos realizados la semana pasada en la cordillera en 6 puntos claves (ver infografía) -este año se agregó Corral de Alambres-, resta esperar el diseño del modelo de derrame que tendrá esa nieve, en virtud de precisar cuánta agua llevará el Río San Juan cada mes y haciendo especial énfasis en lo que escurrirá en diciembre y enero, cuando se produce el “engorde” de la uva, la mayor producción sanjuanina.

Si bien hay ansiedad por conocer el pronóstico hídrico, en el Gobierno reconocen por lo bajo que dado el error en el cálculo que arrojó la última campaña -orilló el 35%, cuando lo normal es 3%-, saben de antemano que habrá que seguir mes por mes el comportamiento del río, dado que por ejemplo en el verano pasado argumentaron que ese error en el pronóstico radicaba en que la temperatura en cordillera era muy baja, impidiendo el derretimiento.