La Corte de Justicia logró reunir un verdadero arsenal de los juzgados que investigaron hechos delictivos vinculados al uso de armas y que habían sido decomisadas. Entre escopetas, pistolas y revólveres de distintos calibres y hasta tumberas se llegó a un total de 1.398, las que fueron entregadas ayer a las autoridades de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), quienes procederán a la destrucción y fundición en Buenos Aires. Es la primera vez que el máximo tribunal realiza tal procedimiento, lo que motivó un acto que contó con la presencia del gobernador Sergio Uñac. En el convenio firmado con el organismo nacional se estableció que el dinero que genere la venta del material fundido y prensado será donado al Hospital Garraham.
El presidente de la Corte, Guillermo De Sanctis, manifestó que seguirán trabajando para sacar de circulación unas 600 armas que se encuentran en las comisarías, fruto del secuestro en procedimientos policiales. La movida también apunta a prevenir potenciales situaciones de riesgo. El cortista destacó que "hemos ido unidad por unidad jurisdiccional recolectando las armas". En ese operativo, que contó con la colaboración de la Policía y la Anmac, obtuvieron 292 de los cinco Juzgados Correccionales, 526 de los cinco de Instrucción, 428 de las tres salas penales de juicio, 103 del sistema especial de Flagrancia y cuatro del Primer Juzgado de Menores.