El intendente kirchnerista de la ciudad salteña Tartagal, Sergio "Oso" Leavy, fue destituido ayer con el voto de ocho de los once concejales locales acusado por "mal desempeño de sus funciones", tras lo cual dijo que había conjura en su contra y adelantó que apelará la disposición ante la Corte provincial.
Uno de los argumentos más firmes para su destitución fue el considerar que tras el alud que vivió la ciudad el año pasado fue escasa la reconstrucción que se hizo, a pesar de los fondos públicos recibidos desde la Nación.
El jefe comunal destituido escuchó durante casi cinco horas la lectura de la sentencia, sentado en el estrado junto a los autoridades del cuerpo y, al final, pidió la palabra para defenderse, pero se la negaron y discutió con los ediles. Leavy tiene diez días para apelar la sentencia a la Corte de Justicia provincial.
El jefe comunal fue acusado por 19 cargos, entre ellos violación a las leyes de contabilidad y obras publicas de la provincia y también a la Carta Orgánica municipal.
Además, se le imputó abuso de autoridad, malversación de caudales públicos, presunto enriquecimiento ilícito y mal manejo de fondos municipales.
Por varios de estos cargos, se remitieron sus antecedentes a la Justicia para el inicio de causas penales.
El final de la sesión derivó en discusiones con los ediles cuando Leavy pidió insistentemente el uso de la palabra, pero la presidenta del cuerpo le dijo que no correspondía. Para hacer suyo ese derecho debía haberse presentado en el cuerpo antes de que se iniciara la lectura de la sentencia.
