Por el derrame de solución cianurada en la mina Veladero, la desconfianza de algunos vecinos de Jáchal sobre los informes ambientales y muestras de agua ya no sólo recae en la empresa y el Gobierno sino también en un prestigioso organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La entidad tomó y analizó muestras sobre el caudal del iglesiano Río Blanco, que desemboca en el Jáchal, y los resultados preliminares arrojaron que no había variaciones con respecto a un monitoreo realizado antes del incidente. Pese a ello, 6 pobladores consultados por este diario aseguraron que no creen en el informe ni en casi ningún otro organismo.
Frente a ese panorama, Domingo Jofré, de la asamblea "Jáchal no se toca", pidió que los estudios y las tareas que haya que realizar ante el impacto del derrame sean efectuados por investigadores del Conicet. El resto de los consultados expresó que los análisis deberían ser hechos por particulares o los asambleístas.
Desde que el domingo 13 del mes pasado se produjo la pérdida de solución cianurada, los vecinos de Jáchal fueron los que con más virulencia salieron a las calles a pedir información y cuestionar el impacto ambiental del incidente, a pesar de que la mina está en Iglesia y los ríos afectados, en principio, fueron en ese departamento. Los jachalleros vienen reuniéndose en la plaza de la villa cabecera y hasta marcharon a la Capital para hacer escuchar su protesta. José Castro, productor de dulces, ayer se mostró preocupado, dijo que "tengo desconfianza de todos" y que "el problema lo tuvimos y hay que esperar las consecuencias".
Por su parte, Gustavo Tarón, tapicero y docente, manifestó que el informe de la ONU "no me genera tranquilidad", mientras que Rita Páez, ama de casa, señaló que "igual hay desconfianza". En el mismo sentido también opinaron los vecinos Mercedes Castro y Luis Guevara. En cambio, hay productores que sí confiaron en el informe.
Un día después de la fuga, la empresa Barrick y la Policía Minera tomaron muestras sobre los ríos, mientras que OSSE lo hizo sobre la red de agua potable del departamento norteño, que se abastece de una cuenca distinta al río Jáchal. Los estudios fueron analizados por laboratorios públicos y privados y no detectaron niveles de cianuro.
El Gobierno además le pidió a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que está auditando los principales emprendimientos mineros en San Juan, que haga controles sobre las cuencas de agua. El primer estudio del organismo sobre los cauces de agua en Angualasto y el Río Blanco destacó que "los resultados de los análisis puntuales realizados sobre dos muestras de agua extraídas el pasado 18 de septiembre por los equipos de UNOPS-PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), fueron cotejados con los resultados registrados por un muestreo anterior, realizado por el proyecto Aumin San Juan en junio de 2015.
De acuerdo a esta comparación, los valores hallados no presentan desviaciones respecto a las determinaciones analíticas precedentes, considerando en particular los valores de cianuro y sus derivados; metales totales y disueltos; compuestos orgánicos e inorgánicos y parámetros fisicoquímicos. Así y todo, los resultados puntuales obtenidos deberán ser evaluados en el contexto del "Estudio sobre la calidad de los cuerpos de agua en el área de influencia de la mina Veladero, posterior al incidente ambiental del 13/09/15". Es que el organismo además hará un análisis más completo que demandará un par de meses, que incluirá la recolección de 121 muestras en total y análisis ecológicos, entre otros.

