Con un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad en puerta, previsto para este año, en San Juan hay 42 procesados acusados de haber cometido ilícitos aberrantes, como torturas, violaciones y hasta asesinatos de personas. De ese número, la mitad está gozando del beneficio de la prisión domiciliaria por ser mayores de 70 años o padecer enfermedades que requieren cuidados especiales, que no pueden ser impartidos en un establecimiento carcelario, en este caso el Instituto Penal de Chimbas.
El dato es producto de un informe elaborado por el Ministerio Público Fiscal, a cargo de Francisco Maldonado, que consigna que hay 21 detenidos que están en sus casas, por su edad o por sus condiciones de salud. Se trata de Oscar Amidey, Rodolfo Blanco, José Escudero, Daniel Gómez, Enrique Graci Susini, José Guzmán, Nicolás Manrique, Osvaldo Martel, Darwin Mejías, Walter Mello, Horacio Nieto, Carlos Olha, Cruz Alejandro Olmos, Rubén Ortega, Agustín Pereyra, José Rodríguez, Juan Carlos Torres, Adelmo Zuliani, Carlos López Patterson, Jorge Laiseca y Eduardo Traverso.
La decisión del lugar de detención es facultad del juez, en este caso de Rago Gallo. Y los casos que son tenidos en cuenta para mandar a un imputado a su domicilio particular son cuando el interno está enfermo y la recuperación no se puede llevar adelante en la cárcel, cuando el reo tiene una enfermedad incurable o terminal y cuando la persona es mayor de 70 años. Otras situaciones son las de las mujeres embarazadas o cuando tienen a su cargo a un menor de 5 años o una persona con una discapacidad. Todo lo atinente el destino de los reos está regulado en los artículos 32 y 33 de la Ley Nro 24.660, referida a la “Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad”. La misma norma aclara en el artículo 34 que el beneficio de la prisión domiciliaria puede ser revocado por el juez “cuando el condenado quebrantare injustificadamente la obligación de permanecer en el domicilio fijado o cuando los resultados de la supervisión efectuada así lo aconsejaren”.
El listado de los detenidos que están en el Penal de Chimbas está integrado por Juan Aballay, Alberto Bazan, Pedro Blanco, Eduardo Cardozo, Juan Carlos Coronel, Gustavo De Marchi, Juan Francisco Del Torchio, Juan Mendez Casariego, Jorge Horacio Páez, Carlos Saavedra, Juan Carlos Turón, Eduardo Daniel Vic, Miguel Angel Megias, Armando Roque Carrizo, Felipe Molina, Andrés Alderete, Eusebio Jurczyczyn, Araldo Medina, Marcelo López, Ricardo Kalicinsky y Gustavo Lafuente.
Estos reos están en un pabellón especial, destinado solamente para los acusados de delitos de lesa humanidad. Por tratarse de otro tipo de delitos, la decisión de la Justicia Federal fue mantenerlos separados de la población carcelaria común, que está en otros pabellones del Penal de Chimbas.
El lugar de detención de un preso ha sido motivo de polémicas porque quien está en su domicilio particular supone un trato más benigno frente a quien permanece alojado en una institución penitenciaria.
Una de las causas por la que hay una buena cantidad de detenidos es la conocida como de los de los expolicías, que forma parte de una amplia investigación que lleva el juez Rago Gallo por presuntas faltas cometidas por exmiembros de la Policía de San Juan en la época previa y con posterioridad al golpe militar del 24 de marzo de 1976. La sospecha es que cometieron arrestos ilegales con el uso de violencia y después los detenidos fueron sometidos a violentos interrogatorios con tormentos. La presunción es que los ex uniformados colaboraban con los grupos de tarea, integrados por miembros del Ejército, y participaron en operativos en los que resultaron apresados dirigentes políticos, estudiantiles y sindicales de la provincia.