Con la creación de un fondo especial, la gestión uñaquista pondrá en marcha un mecanismo que, con a la participación de las empresas privadas, contribuya a la construcción de viviendas. El objetivo es dar una solución a un sector de la sociedad que hoy destina sus recursos para pagar un alquiler, que busca tener su casa propia y que no cuenta con los fondos suficientes para llevar adelante una construcción. La iniciativa también buscará suplir la falta de créditos hipotecarios bancarios que ofrece el mercado, los que resultan inaccesibles para una familia tipo que apunta a un techo que sea propio. Se trata de un Fondo Fiduciario para el Desarrollo y Financiación de Viviendas (Fondevi), que será creado por ley, proyecto que ingresó a la Cámara de Diputados y se espera sea aprobado en el corto plazo.
La norma, que surgió de las iniciativas plasmadas en el Acuerdo San Juan, establece un trabajo en conjunto entre el Estado y las empresas constructoras. Sobre un proyecto presentado, que deberá tener el OK de una comisión, la provincia aportará hasta el 70 por ciento de la obra, mientras que el resto será afrontado por el privado. El monto que saldrá de la administración local no será infinito, ya que tendrá una limitante, determinado por el costo de construcción de una casa tipo del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Según el proyecto de ley, el monto máximo financiable por vivienda será 60.000 Unidades de Vivienda (UVI), índice que es publicado diariamente por el Banco Central. Según el valor de ayer, de 107,52 pesos, los recursos que debería aportar el Estado por casas serían de 6.451.200 pesos, lo que representa unos 650 millones de pesos para 100 viviendas.
Según explicaron desde el Ministerio de Hacienda, el Estado recuperará la inversión a través del pago de una cuota por parte del adjudicatario, que deberá demostrar requisitos financieros que todavía no están establecidos y que dependerá de cada proyecto (ver claves). El desembolso se estima entre 10 a 20 años, pero todavía no está definido. Se apunta a que el canon por mes sea accesible, equivalente a lo que cuesta un alquiler, que ronda entre los 30 mil y a los 40 pesos. El valor la cuota será actualizado a través del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) para que no se deprecie con el tiempo. Así, con el desembolso de los adjudicatarios, el fondo especial se nutrirá de recursos genuinos, los que servirán para poder llevar adelante más proyectos. Un punto clave de la iniciativa, que difiere de la Operatoria Individual del IPV, es que no es necesario contar con un terreno propio para poder tomar el crédito (ver recuadro). Para el Fondevi, el predio será aportado por el privado. Si la empresa no cuenta con un predio para desarrollar un proyecto, podrá comprarlo con fondos propios o con el aporte de aquellos que estén interesados de vivir en ese lugar. En el primer caso, podrá financiar el costo del terreno a los inscriptos, mientras que en el segundo, los anotados deberán contar con ahorros suficientes para hacer frente al 30 por ciento de la obra.
Según indicó la titular de la cartera contable, Marisa López, "se pensó en un fondo de vivienda con un impacto importante en el presente, porque hoy no existe este tipo de crédito, pero también en el mediano y largo plazo. Si bien habrá un aporte del Estado en los primeros proyectos, el objetivo es que se genere un círculo con el pago de las cuotas que permita financiar otros proyectos". Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción local, Julián Rins, destacó el trabajo en conjunto con la gestión uñaquista. "Hoy, el que no puede acceder a los bancos, busca una vivienda social a través del IPV. Con esto se da una herramienta para ese sector de clase media, que demanda casas", dijo el empresario quien además aclaró que no necesariamente tiene que ser barrios los que se construyan, ya que también está pensado para departamentos "cualquier tipo de vivienda unifamiliar", indicó Rins.
Estimación
30 mil casas se esperan construir con el nuevo mecanismo. El fondo estará vigente por los próximos 30 años, plazo prorrogable por decisión del Ejecutivo.
- CLAVES DEL PROYECTO
Ingresos
Quienes apunten al nuevo sistema, deberán acreditar ingresos que serán fijados de acuerdo al proyecto que desarrolle la empresa constructora. Se busca un mecanismo accesible que asegure el pago de una cuota.
Cantidad y plazo
El fondo fiduciario tendrá una vigencia de 30 años o cuando se alcance la construcción de 30.000 viviendas. El plazo de vigencia podrá ser prorrogado si así lo disponen las autoridades provinciales.
Lanzamiento
Una vez que el proyecto tenga el OK de la Cámara de Diputados, la norma será reglamentada. Desde Hacienda estiman que a fines de este año se estará en condiciones para otorgar los primeros créditos e iniciar las obras.
Agente
El agente fiduciario de la provincia, el Banco San Juan, tendrá a cargo la administración del fondo, de acuerdo a las instrucciones que imparta el Comité Ejecutivo. Los adjudicatarios pagarán la cuota al agente.
Comité ejecutivo
El Ministerio de Hacienda, de Obras y Servicios Públicos, más un representante del sector privado, integrarán el comité ejecutivo encargado de evaluar cada uno de los proyectos que presenten los privados.
Hipoteca
Por el saldo adeudado por los particulares, por la contraprestación de la ejecución de la vivienda, se constituirá una hipoteca de primer grado a favor del fiduciario. El saldo se ajustará por el Coeficiente de Variación Salarial.
- OPERATORIA INDIVIDUAL
La operatoria individual del IPV es uno de los mecanismos accesibles de la gestión uñaquista para la construcción de casas para los particulares. Entre los requisitos necesarios aparece: contar con un terreno a su nombre, se deben acreditar ingresos de hasta tres salarios mínimos vitales y móviles (SMVM) y no más de ocho, y no ser propietario de viviendas. Además, no tiene que haber sido adjudicatario de casas financiadas por el Estado.
Según indicó el titular del IPV, Marcelo Yornet, históricamente, son unos 350 los créditos activos por año de la operatoria individual. El mecanismo establece plazos para la ejecución de la obra.
El IPV financia hasta el 80 por ciento del hogar para un proyecto de 80 metros cuadrados, se otorga un préstamo por 57.344 UVIs.