Tras recibir un balance contable y detectar un déficit de poco más de 11 millones de pesos, las autoridades de la obra social de la Universidad Nacional de San Juan, Damsu, decidieron llevar adelante una auditoría externa. El motivo radica en que quieren determinar, en primer lugar, si la cifra corresponde y, principalmente, desean conocer en qué se han destinado los recursos de la institución en el último periodo, 2016-2017, algo que aseguran que desconocen. Pese al rojo, fuentes de la entidad indicaron que por el momento las prestaciones y los servicios no corren peligro, porque la administración tiene recursos. No obstante, no descartan realizar denuncias penales contra quién corresponda en el caso de encontrar irregularidades en el manejo de los fondos tras el control.
Damsu es una de las obras sociales más importantes de la provincia, ya que cuenta con más de 14 mil afiliados, entre personal docente, no docente, familiares y adherentes. De hecho, a la entidad ingresan entre 30 y 40 millones de pesos mensuales gracias al aporte de sus asociados. Inclusive, tiene un plazo fijo en dólares que al cambio actual representan casi 21 millones de pesos.
La auditoría externa fue debatida en la asamblea anual ordinaria del jueves pasado, en la que los afiliados decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta abril, para tener el informe completo de las cuentas y así aprobar o no el balance.
Según surge de la resolución 111, firmada por las autoridades de Damsu, tres semanas antes de finalizar el plazo que determina el estatuto para llamar a asamblea y aprobar el balance financiero, el área contable remitió el informe correspondiente constatando un déficit en las cuentas de 7 millones de pesos. A pedido de la comisión interna de Economía y Finanzas, el documento fue modificado y dos días más tarde, el 15 de este mes, fue presentado nuevamente al Consejo Directivo, pero con un déficit mayor que llega a los 11.318.241 pesos. Zulma Corzo, actual presidente de la institución, indicó que “al Consejo le ha parecido una verdadera inconsistencia el balance, porque no puede variar tanto en tan sólo en 48 horas”. Además, sostuvo que “el problema es que no existe respaldo documental de esa pérdida, de dónde salió y por qué se produjo. Por eso, iniciamos una auditoría”.
Además de los rojos en las cuentas, las fuentes aseguran que Damsu atraviesa una crisis institucional. Afirman que la entidad no cuenta con un presupuesto anual y tampoco tiene un sistema interno para encarar licitaciones y hacer compras. Por otro lado, desde el 1 de agosto de 2016 y hasta la fecha, por la presidencia pasaron cuatro personas, incluida la actual titular. El primer tramo de la gestión, de agosto a diciembre, estuvo en manos de Daniel Biassoni, que dejó el cargo con el cambio de autoridades del Consejo Superior de la UNSJ, del cual era parte. Luego vino Luis Bonatti, quien estuvo hasta julio y se alejó por problemas personales y porque el máximo órgano de la casa de altos estudios no le habilitó el pedido de licencia para dejar su puesto docente y poder dedicarse exclusivamente a la función en Damsu. Después fue el turno de Sandra Buso. La directora del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Sociales no respondió los llamados de este medio, pero fuentes calificadas explicaron que tuvo el mismo inconveniente que Bonatti. Tras esas bajas, quien asumió el cargo fue Corzo.
Jaime Barcelona, secretario general de Adicus, el gremio más representativo de los docentes universitarios, indicó que “Damsu es muy importante pero viene de una situación crítica hace mucho tiempo. Entendemos que la auditoría es necesaria y debe ser externa”.
Consejeros
La cúpula de Damsu está integrada por siete personas: dos representantes del estamento docente de la UNSJ, dos del Personal de Apoyo Universitario (PAU), un jubilado y dos representantes del Consejo Superior. Cada uno de los cargos tiene un suplente y el período a cargo de la institución es dos años.
Afiliados
14
Mil asociados tiene la Delegación de Asistencia Médica Social de los Universitarios (Damsu). La mayoría son familiares de los docentes.
La UNSJ, sin representantes
En una asamblea llevada adelante una semana antes de la convocatoria de Damsu para tratar su balance, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan decidió retirar de la cúpula de la obra social a sus dos representantes, Sandra Buso y Marcelo Pino. Lo hizo en repudio a la dirección de la obra social que había impedido la participación en la asamblea anual ordinaria al personal de planta y que está afiliado a la entidad, informaron las fuentes.
Sin la participación de los consejeros superiores, la administración estuvo en riesgo de no obtener el quórum necesario para su funcionamiento, ya que de los siete miembros, dos habían renunciado y con sólo tres no puede operar.
Según trascendió, los miembros fueron restituidos luego de que la asamblea ordinaria ya había sido convocada, encuentro que se dio el 23.