Buenos Aires, 12 de enero.- Cuatro niños argentinos murieron ahogados en un lago artificial de un parque turístico ambiental que se construye a la vera del río Pepirí Guazú, en la frontera entre Brasil y Argentina, en cercanías de la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen, informaron hoy fuentes policiales.


Los niños Fabian Lautaro, de 6 años, Tatiana Marisela de 10, Angélica Gabriela de 7 y Beatriz de 11 años murieron ayer por la tarde cuando se refrescaban en una laguna que se formó en la frontera, como consecuencia de la construcción del parque.


Fuentes de cuartel de bomberos de Bernardo de Irigoyen precisron que los niños fallecieron ayer a las 18 e intervinieron en su rescate bomberos brasileños, porque avisaron sobre el hecho vecinos del municipio brasileño de Santa Catalina.


Los cuerpos de los niños fallecidos fueron trasladados a la morgue brasileña, donde el equipo de forenses determinó que la causa del deceso de los menores fue por ahogo.


La laguna tiene apróximadamente dos metros y medio de profundidad y los niños eran dos parejas de hermanos que, según las fuentes, habían concurrido en varias oportunidades al lugar.


Las fuentes destacaron que la laguna se formó como producto de las excavaciones que se realizan en el parque y es una atracción, debido a que la frontera donde están los municipios de Bernardo de Irigoyen, Bernardo Sequeiras y Santa Catalina es una zona seca.


Los cuerpos de los niños fallecidos están siendo velados en una sala velatoria municipal, ubicada en el centro de Bernardo de Irigoyen.