La presidenta Cristina Fernández consideró ayer que "el hilo conductor de las gloriosas victorias" de los próceres argentinos fue "el apoyo del pueblo" y advirtió que cuando el "brazo armado confundió su rol y se separó de su pueblo, hubo amargas derrotas". La mandataria encabezó ayer el acto por los 200 años del Ejército en el Colegio Militar de La Nación, en la localidad bonaerense de El Palomar, por su rol de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, acompañada por los integrantes del gabinete nacional. "Pudimos construir nuestras victorias más importantes cuando la Nación fue eso: Pueblo, dirigidas por quienes tuvieron el honor de ser su brazo armado y cada vez que ese brazo armado se separó de su pueblo hubo amargas derrotas", explicó la mandataria, recién llegada de Brasil, donde mantuvo un encuentro con su par Luiz Lula Da Silva. Fernández de Kirchner realizó un repaso de distintos momentos de "victorias gloriosas" como el cruce de los Andes, a cargo del General José de San Martín, las batallas del general Manuel Belgrano o la acción de Juan Manuel de Rozas, que "impuso la derrota a los imperios más importantes de la época". Pero afirmó que "luego vinieron las sombras con las amargas derrotas" y las vinculó con el momento en que "el brazo armado confundió su rol y se separó de su pueblo", sin hacer mención a eventos particulares de los últimos 200 años aunque con evidente alusión a las últimas dictaduras que sufrió el país.
