La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió ayer suspender la marcha del 20 de noviembre en defensa del gobierno nacional que habían convocado, en conjunto, el titular de la CGT, Hugo Moyano y el piquetero oficialista Luis D’Elía.
En cambio, anunció que en reconocimiento al apoyo que el gremio de camioneros brindó a su gobierno, asistirá al acto que organiza Moyano en el estadio de Vélez Sarsfield en esta capital para el próximo 15 de diciembre.
La jefa de Estado acusó ayer a medios periodísticos de "mentir" por haber publicado que el eje de la movilización de la CGT iba a ser en contra del reclamo de la CTA y sectores gremiales de izquierda.
De todos modos, no se descarta que, en realidad, la orden de suspender la marcha a Plaza de Mayo tenga relación con la ratificación de una "contramarcha" que ayer anunciaron sectores de izquierda, lo que podría profundizar en conflicto en las calles.
La dirigente del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) Vilma Ripoll, que encabezó varias de las marchas contrarias al gobierno en las últimas semanas, calificó la convocatoria oficialista como "una gran patoteada a la cual se suma Néstor Kirchner" y ratificó la convocatoria a una "contramarcha" para después del 20, "para advertirle al viejo esquema sindical" que "no nos van a atemorizar, ni son lo único que existe".
"Agradezco a los trabajadores este apoyo", pero "vamos a tener la oportunidad de realizar la marcha en otro momento, porque iba a ser utilizada (por la prensa) para distorsionar lo que es simplemente el reconocimiento de un gobierno que ha devuelto a los trabajadores su dignidad", dijo la presidenta al hablar ayer por la tarde en un acto en el gremio de Ferroviarios, en el barrio de San Cristóbal.
La jefa de Estado estuvo acompañada allí por Moyano, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, entre otros funcionarios.
El anuncio presidencial se produjo apenas horas después de una conferencia de prensa conjunta donde el vocero cegetista, Juan Schmid y D’Elía, tras una reunión con Moyano, anunciaron que iban a marchar juntos por primera vez, el próximo viernes 20 de noviembre a la Plaza de Mayo, para "reforzar" la "defensa de la democracia", en contra de lo que denunciaron como un "ánimo destituyente" contra el gobierno nacional.
D’Elía había anunciado, incluso, que la presidenta sería invitada a ser "oradora central" junto a Moyano. Moyano y D’Elía -que representan a dos sectores antiguamente enfrentados- habían convocado a "reforzar" la marcha en defensa del gobierno, después de que por varias semanas sectores de izquierda, piqueteros opositores y gremios que no responden a la CGT, coparon las calles porteñas con protestas en reclamo de planes sociales y descentralización sindical, que derivaron en la denuncia de la propia presidenta sobre un supuesto plan de desestabilización.
