– Si bien las PASO no definen al ganador, pero ¿qué le pasaría al país si Macri se perfila como el vencedor?
– No hay margen para que eso pase. Los argentinos no nos merecemos un gobierno como el del presidente Macri porque ha fracasado. Estoy convencido que no hubo ningún tipo de cambio, lo que hubo es un empeoramiento de la situación económica. Todos los datos sociales y de la economía son absolutamente negativos. Por eso, el gobierno no discute ni presente ni futuro, discute siempre hacia el pasado para echar culpa. Es el caballito de batalla, el cual se le ha agotado porque la realidad es que hoy lo argentinos están peor que hace cuatro años.
– Habló de fracaso y de todos los indicadores negativos, ¿cómo se explica entonces que Macri sea competitivo?
– Porque maneja un sector más que importante del poder en Argentina, las corporaciones mediáticas, financieras. Los intereses vinculados a las tarifas, junto con el combustible dolarizado, todos amigos del Presidente. Conforma una especie de oligarquía que es la que gobierna la Argentina, en la que Macri es la cara visible. Son los más mediocres que han gobernado y lo han hecho para un sector muy chiquito. La gran mayoría del pueblo argentino ha quedado marginado. Esta tarea de endeudarse y ajustar perjudica a la mayoría, a los jubilados, a los trabajadores. Ha habido un abuso de poder también.
– ¿Y la autocrítica del gobierno kirchnerista?
– Para poder consolidar este frente obviamente hubo que hacer todo un proceso de autocrítica. El "vamos a volver" significa que vamos a volver y ser mejores, si cometimos errores los vamos a corregir. El candidato a presidente y la expresidente lo han dicho. Destaco el gesto de grandeza de Cristina de no ocupar los primeros planos y cedérselo a quien en algún momento incluso fue opositor y tuvieron disidencias, que supieron resolver.
– ¿Cómo se garantiza que no se van a cometer esos errores?
– Porque no son los mismos actores. En primer lugar, el presidente va a ser Alberto. En segundo lugar, vemos una expresidenta que ha aprendido muchísimo y que me ha sorprendido gratamente y a muchos argentinos también.
– ¿La ve con un perfil conciliador?
– Sí, totalmente, si no no hubiese decidido que iba a acompañar a Alberto Fernández.
"Esta fórmula de unidad representa también a la mayoría del pueblo argentino".
– Pero en su discurso Cristina todavía divide…
– Pero divide a quienes están decididamente del otro lado. El tema de la grieta es un negocio político del oficialismo para poder seguir mirando para atrás y no mirar hacia adelante. Porque no tienen respuestas. ¿Cuál es el cambio? No se ve en el ciudadano común, en el trabajador, en los jubilados. Se ve un cambio para atrás. El negocio de las tarifas ha desordenado la vida de los argentinos. Es pagar el gas o comer bien. Lo que hay que hacer es prender la llave de la economía, como dice Alberto. Hay que defender el trabajo, la industria y la producción, no se puede abrir la economía de manera indiscriminada.
– ¿Y cómo se corrige el tema de la corrupción, con las causas que ha tenido el kirchnerismo?
– Que se encargue la Justicia, pero una Justicia que sea igual para todos, no un sector que trabaja en paralelo con la campaña electoral del presidente.
– Pero hay condenas firmes como contra el exvicepresidente Amado Boudou, Ricardo Jaime…
– Y las están cumpliendo, noblemente. Hay otras que son cosas muy armadas y está comprobado…
-¿Cómo se convence a la sociedad?
– El caso que más nos afectó y dolió a todos fue el de los bolsos de José López ¿Por qué no siguieron investigando de dónde eran los dólares, de qué banco? Eso se borró porque aparentemente el banco era de un amigo del Presidente.
– ¿No viene del kirchnerismo esa plata?
– No sé de dónde viene, pero este presidente era contratista del Estado hasta llegar a la función pública y su padre ha sido contratista del Estado. Fue el mismo presidente en los contrabandos de autos, de las escuchas.
-¿Si pierde Macri se termina el macrismo?
– Creo que no. El sector conservador y liberal no se va a perder nunca porque es una ideología en el mundo, que la han aplicado muy mal obviamente en la Argentina.
– ¿Y si el kirchnerismo es derrotado es su fin?
– El peronismo tiene variaciones. Son peronistas, pueden ser más malos, más buenos, mejores o peores. Quienes forman parte del peronismo, con diversas corrientes, van a seguir porque en los partidos políticos hay distintas líneas. En el peronismo tal vez hay más porque es un movimiento con mucha vocación de poder. Cristina fue al partido y ratificó su peronismo de siempre.
– ¿Qué sintió cuando Pichetto dijo que obstruyó una renovación del peronismo?
– No tiene sentido opinar porque es pasado. Abrimos las puertas de par en par, convocamos a todos. Estábamos intervenidos y al partido lo querían precisamente para crear un frente, para hacer lo que hizo Pichetto. Un sector del peronismo que vaya con el liberalismo, por suerte no salió.
– Tras ese encuentro en el PJ, hubo peronistas que criticaron a Cristina porque en soledad eligió al candidato a presidente…
– En su mensaje, ella propuso a Alberto Fernández como candidato a presidente, no estaba diciendo "esta va a ser la fórmula". El peronismo aceptó porque en las PASO no tiene competencia. Daniel Scioli, Felipe Solá y Agustín Rossi dijeron que no. Hubo un acuerdo, fue una fórmula de unidad.
– ¿Por qué busca seguir en su banca de diputado?
– Porque me siento muy bien para aportar la experiencia que tengo, para devolverle a San Juan, al país y al peronismo todo lo que me dieron. En el gobierno que viene, no va a haber mayorías en el parlamento, con lo cual, va a hacer falta mucho diálogo y mucha operación política, bien entendida. Humildemente entiendo eso.
– Habla de diálogo, pero se lo criticó mucho cuando pidió el juicio político al Presidente…
– A la larga teníamos razón…
– ¿Insistiría en ese tema?
– Cuando uno es oposición hace esas jugadas para llamar la atención, pero no pararon nada. Al contrario. No siempre lo que uno dice es para que se haga sino para que paren la mano, para que escuchen. Este gobierno nunca tuvo espíritu de diálogo, solamente con los amigos. Y trató de extorsionar por todos los medios, a los adversarios, incluso a la oposición.
– Durante la gestión kirchnerista se decía que el Congreso era una escribanía…
– No, son situaciones distintas. El peronismo tenía mayoría. No era una escribanía, se discutían las cosas. Nunca hubo un apriete de ningún tipo.
– Una de las críticas a Cristina es que gobernó con el látigo hacia los gobernadores…
– No, nunca me he sentido gobernado con el látigo. Hemos hecho cosas en San Juan.
"El límite es el sufrimiento del pueblo, como consecuencia de este gobierno actual".
– Pero que inevitablemente había que rendirse ante el Gobierno nacional de entonces porque si no no llegaban los fondos…
– De ninguna manera. He tenido discusiones y posiciones encontradas. He tenido una muy buena relación política con el Flaco (Néstor Kirchner) y tuve algunas disidencias con Cristina. Hoy tengo una muy buena relación con Cristina fruto de mi crecimiento político porque también aprendí. Y también fruto de su sabiduría y de su crecimiento.
– Enfrente tiene a Marcelo Orrego, ¿su juventud y aire de renovación le da chapa?
– Capaz que sí, no me animo a juzgar a los otros. Lo que sí digo es que nosotros fuertemente decimos que pertenecemos al Frente de Todos, que lleva como candidato a presidente a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner, y que nuestro voto es el mismo voto. He visto que el de él no es del mismo color, incluso se parece más al nuestro.
– ¿Orrego no se siente identificado con el macrismo?
– La boleta va pegada y representa indudablemente esa corriente de pensamiento porque va por ese frente electoral. Nosotros no escondemos el candidato a presidente.
– Si es reelecto, ¿va a responder a Alberto Fernández o a Uñac?
– Voy a responder a los intereses de San Juan y del país. Además, el compromiso de Fernández es trabajar fuertemente con los gobernadores.
Los principales candidatos
En la provincia competirán en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) seis fuerzas políticas, aunque todo indica que la polarización a nivel nacional también se trasladará al escenario local en la disputa por los tres cargos de diputados nacionales. DIARIO DE CUYO habló con los precandidatos de los principales espacios: José Luis Gioja, del Frente de Todos, y Marcelo Orrego, del Frente Juntos por el Cambio. El primero va por la reelección y es el presidente del PJ nacional y fue uno de los encargados de tejer el acuerdo con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Luego de diferenciarse del presidente Mauricio Macri en la elección provincial, el santaluceño al final terminó aliándose con lo que fue Cambiemos, después de que recibiera la invitación del senador peronista Miguel Ángel Pichetto. Orrego había dicho que fue clave ese convite, dado que su partido, Producción y Trabajo, venía analizando presentarse con lista corta, es decir, sin referencia nacional.0