Era un secreto a voces pero había que confirmarlo. Y ayer, a sólo 4 días de vencer el plazo para la presentación de candidatos, Cristina Fernández terminó con el suspenso: Anunció que el 23 de octubre buscará su reelección encabezando la fórmula del Frente para la Victoria con la que espera acceder a un segundo mandato, una meta posible según indican las encuestas que la colocan al frente de la intención de voto en todo el país. Incluso, algunos sondeos dan cuenta que la Presidenta podría ganar su reelección en primera vuelta.

Ahora lo único que resta saber es el nombre de quien será el compañero de fórmula de Cristina. El nombre del vice es hoy el secreto mejor guardado por la mandataria, quien tiene plazo hasta el próximo sábado para revelar quién será su copiloto en esta nueva presentación.

“Vamos a someternos a la voluntad popular una vez más, como siempre lo he hecho”, afirmó la Presidenta, sin abandonar su riguroso luto, en un acto en la Casa Rosada y acompañada por decenas de militantes kirchneristas.

Fernández, aseguró estar ‘aburrida‘ de las especulaciones sobre su persona en la prensa local desde el fallecimiento de Néstor Kirchner, el pasado 27 de octubre.

Dijo que desde entonces muchos medios se convirtieron en “psicólogos” que analizan sus estados de ánimo y en “médicos” que diagnostican que sus bajadas de tensión se deben al estrés.
En las últimas semanas arreciaron las versiones sobre la posibilidad de que Cristina desistiera de pelear por la reelección por supuestos problemas de salud, pero ayer la mandataria aseguró que hace varios meses decidió su postulación.

“Siempre supe lo que tenía que hacer y lo que debía hacer. Lo supe inclusive el 28 de octubre en este mismo lugar, cuando miles y miles pasaron por aquí a despedir por última vez a Néstor Kirchner y me gritaban ’¡fuerza, Cristina!’‘, reveló la mandataria.
Fernández, de 58 años y con una extensa carrera política y militancia dentro de la filas del PJ, dijo que además resolvió competir en octubre, pues siempre ha tenido ‘un alto sentido de la responsabilidad política, histórica y personal”.

“Mi compromiso es irrenunciable e irrevocable, no sólo por la memoria y el legado de Kirchner sino fundamentalmente por los jóvenes que tanto esperan de este nuevo país y en el que espero ser un puente entre las nuevas y viejas generaciones. Ese debe ser mi rol: un puente entre las nuevas generaciones”, exclamó.

En un mensaje en el que por momentos se mostró emocionada al recordar a su esposo pero sin perder nunca la entereza, Cristina agradeció a quienes le gritaban ‘¡fuerza!‘ no como un mensaje de ‘consuelo‘ o ‘piedad‘ sino de ánimo “para seguir adelante”.

“Pocas cosas te enseñan y te tornan más humilde que el dolor‘, dijo la presidenta, que rodeada de sus seguidores y cobijada por cánticos y aplausos, dedicó unos tramos de su discurso a la oposición‘.

En alusión al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, Cristina recordó que muchos medios habían ungido un
candidato a presidente que finalmente se bajó de la competencia por la Presidencia.

También criticó a la centenaria Unión Cívica Radical, que anunció que celebraría primarias propias, un proceso que finalmente fracasó y se decantó por la postulación del diputado Ricardo Alfonsín.