El estudio forense realizado sobre el cráneo hallado hace casi un mes en las costas del dique de Ullum arrojó un dato que lo acerca más a la causa por la desaparición forzada del Ingeniero Raúl Félix Tellechea, cuya familia viene sosteniendo que lo secuestraron y lo mataron. Fuentes ligadas al caso que lleva adelante el gabinete antropológico forense de Mendoza confirmaron que el resto óseo contiene un orificio de bala en la zona occipital (cercana a la nuca), por lo que coincide con un homicidio en un ataque a quemarropa. Además, presenta lesiones en el tabique nasal y en la frente y en otros lugares, que son previas al fallecimiento, indicaron. Consultado sobre el tema, el fiscal Adrián Riveros, de la UFI Delitos Especiales, que interviene en el hallazgo, sólo se limitó a indicar que esperan la semana que viene el informe oficial de la vecina provincia y que, tras ese paso, "se realizará el análisis genético", el que podrá demorar al menos un mes.
La confirmación del orificio de bala se suma a otros datos que fueron determinados sobre el cráneo, aportados por especialistas de la provincia, que arrojan coincidencias sobre la causa Tellechea. Esto es, que fue encontrado en una de las playas del dique de Ullum, más precisamente en las costas del complejo Bahía de las Tablas, de manera solitaria (sin otros restos que indiquen que se trate de más de una persona), que tiene una antigüedad de entre 10 y 20 años; y que se trata de un hombre mayor, de entre 50 y 60 años. El ingeniero desapareció en 2004 y, al momento del hecho, tenía 53 años de edad. Dada la cantidad de coincidencias, la familia Tellechea solicitó información sobre el material encontrado, lo que fue requerido a través de la Justicia Federal, ya que es en ese ámbito donde se tramita la causa por desaparición forzada de persona.
Sobre el lugar, representa uno de los puntos clave en la causa. Mauricio Tellechea contó en la causa que mantuvo un encuentro con Sebastián Cortez Páez, un arrepentido y luego procesado, quien le manifestó que el ingeniero estuvo secuestrado en un departamento del Barrio San Martín, en Capital, y que falleció mientras estaba privado de su libertad. Tras eso, le reveló el lugar donde se lo habría enterrado: "Señalando que se emplazaba en el perilago del Dique de Ullum, más precisamente en la desembocadura del río seco, que se emplaza entre los complejos balnearios "Palmar del Lago" y "Costa Magna", 200 metros antes, aproximadamente, de llegar al espejo de agua", según consta en el expediente. Dicho lugar es cercano a la zona donde se encontró el cráneo.
El juicio por la causa Tellechea podría comenzar en el segundo semestre. Según la acusación del fiscal Francisco Maldonado, los implicados son los exdirectivos de la Mutual de la UNSJ Luis Moyano, Miguel Del Castillo, Eduardo Oro y Luis Alonso; el exuniformado Alberto "Lali" Flores; el exjefe de Policía Miguel González; el exjefe de Seguridad Personal, Mario León; Sebastián Cortez Páez, Aurora Ahumada y Juan Marcelo Cachi. Según la querella, a cargo de Conrado Suarez Jofré, quien representa los intereses de los hijos de Tellechea, González, León y Ahumada colaboraron para ocultar lo que pasó con Tellechea y contribuir a la impunidad de los exdirectivos de la Mutual: Moyano, Del Castillo, Oro y Alonso. Flores está procesado como quien secuestró a Tellechea, mientras que Cachi fue nexo entre Moyano y Flores y ayudó a ocultar el destino del ingeniero, según la acusación.
Dos desaparecidos
Según indicaron las fuentes, en la provincia existen dos expedientes de personas desaparecidas. Uno es el caso de Raúl Tellechea, mientras que el segundo es el de Adolfo "Gogo" Ruiz, quien en septiembre de 2010 salió de una consulta con su odontólogo en Caucete y desapareció. A Ruiz se lo vinculó con un delito, sin pruebas, y también se dijo que se lo vio en La Rioja.
Prudencia
Tras conocer el hallazgo de un cráneo en el dique de Ullum, los familiares de Tellechea se mostraron con "expectativas", pero "prudentes", según había indicado el abogado de la familia, Conrado Suárez Jofré. En declaraciones a Radio Sarmiento, el profesional indicó que existían cuatro elementos de conexión, lugar, edad, data presuntiva de muerte y que no se encontró otro rastro.